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La naranja no interesa... ni a los ladrones

En esta campaña no se ha registrado ni una denuncia por robo de cítricos, al contrario de lo que venía sucediendo en años precedentes

17/04/2019 - 

CASTELLÓ. Que la campaña citrícola ha sido desastrosa para el campo castellonense y valenciano es evidente. Así lo han plasmado los propios citricultores con varias movilizaciones nunca vistas en un sector tradicionalmente poco dado a la protesta. Otra muestra de la nefasta temporada es que la naranja no ha interesado ni a los ladrones. 

Desde las organizaciones agrarias reconocen que, en lo que va de campaña -que está ya en las últimas- no han registrado "ninguna denuncia" en lo que se refiere a los cítricos, apunta el secretario general de la Unió de Llauradors i Ramaders, Carles Peris. También el presidente de la Federación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Castellón (Fepac-Asaja), José Vicente Guinot, confirma que no ha recibido "noticia de ningún robo; no ha venido ningún socio que nos lo haya trasladado". 

Ambos confirman así lo que desde hace meses se comenta en el sector. De hecho, diversos citricultores han señalado a Castellón Plaza que las conocidas como peladoras, pequeñas empresas que destinan la naranja que reciben a la fabricación de zumo (ya sea por sí mismas o a través de otras, a las que envían la fruta a granel), han tenido problemas para hacerse con suficiente producción para materializar su labor. Y es que estas pequeñas firmas son uno de los lugares donde los ladrones suelen vender la fruta robada, dado que tienen más fácil evadir los controles de trazabilidad al poder argumentar que es fruta caída al suelo. 

Precios "ruinosos"

De esta manera, apuntan las fuentes, la razón de que los ladrones no hayan abastecido a estas peladoras y la dificultad de las mismas para encontrar fruta en los términos habituales está en el bajo precio que la naranja para zumo ha registrado durante toda la campaña. "Este año el precio de la fruta para industria ha sido muy bajo, cuando en los años anteriores era mucho mayor", afirma Peris. "Esta campaña la naranja para zumo se estaba pagando baratísima, prácticamente regalada. Igual a 3 céntimos por kilo, lo que es un precio ruinoso, porque además la recolección la tiene que asumir el agricultor", censura Guinot. 

De esta manera, el beneficio para los amigos de lo ajeno es tan pequeño que resta todo atractivo al robo en los campos. Pero, a la par, estos precios suponen también un duro golpe para los citricultores, que si quieren destinar su fruta a zumo tienen que asumir el coste de la recolección, estimado en torno a un céntimo por kilo. Por ello, la mayoría ha optado por no dar ese paso. "La gente se ha preguntado: ¿Encima la tengo que regalar para zumo? Para eso que se quede en el árbol", asegura el presidente de Fepac-Asaja. 

De hecho, señala Guinot, en la última asamblea estatal de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) se constató que la campaña de naranja para industria en Andalucía "ha sido nefasta", apunta Guinot. Y en ello ha incidido "que ha entrado mucho zumo de Sudamérica", señala. 

Castellón, al revés que la Comunitat y España en robos

Los robos de cítricos no han existido en esta campaña y esta situación parece que se ha extendido a otros cultivos y actividades agrarias. De hecho, ni Peris ni Guinot destacan ningún cultivo, ni producción ganadera, con especial incidencia en este sentido. "Estamos en contacto con el Grupo Roca de la Guardia Civil, especialmente creado para atender al campo, y en esta campaña no nos han trasladado ninguna instrucción sobre cultivos con los que tener una atención especial", apunta Guinot. 

Y ello a pesar de que, al contrario que en la Comunitat y en el conjunto del Estado español, los robos vinculados al campo en la provincia de Castellón han aumentado. Concretamente, lo han hecho un 6% hasta las 255 denuncias, según apuntan desde la Guardia Civil. Mientras tanto, las denuncias por robos en el campo han descendido en la Comunitat Valenciana un 19% hasta los 1.964 casos, algo más que el descenso del 14% en el conjunto del territorio español (donde el año pasado se contabilizaron 13.660 denuncias).

Al menos en las comarcas valencianas, estas denuncias se refieren fundamentalmente a robos "en instalaciones, como placas solares, bombas de agua, hidrantes,...", apunta el secretario general de la Unió de Llauradors. Ni en ese aspecto pueden estar tranquilos los agricultores y ganaderos, que miran el futuro con pesimismo, especialmente los dedicados a los cítricos. 

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