El estudio refleja que en aquellas familias con rentas superiores a 36.000 euros anuales, el sobrepeso y obesidad afectan a un 23% de los menores, mientras que en familias cuyas rentas son inferiores a los 12.000 euros anuales ascienden hasta el 50%
El sobrepeso y la obesidad infantil duplican sus cifras a menor poder adquisitivo de las familias. Así lo ha determinado el Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (CODiNuCoVa) tras analizar y cruzar durante dos años los datos de peso y talla y las medidas antropométricas de casi 700 menores de 5 a 14 años con los aspectos socioeconómicos de sus progenitores.
El 65% de los menores encuestados no llega a las recomendaciones mínimas de ingesta de fruta y verdura diarias y el 86% necesita mejorar su alimentación. De hecho, este impacto en los hábitos de compra junto a la facilidad de acceso, en términos económicos, a los productos ultraprocesados, es una de las causas de la mala alimentación infantil.
Hablamos con Luis Cabañas, presidente de CODiNuCoVa. Destaca que la radiografía de la salud alimentaria infantil se ha realizado con el objetivo de comprender las causas subyacentes detrás de estos alarmantes datos. Según Cabañas, "ya sabíamos que había unos datos que podían ser malos pero no teníamos las causas por qué ocurre esto".
Los hallazgos del estudio revelan que el 40% de la muestra analizada presenta un exceso de peso, con un 18.1% de obesidad y un 22.6% de sobrepeso entre la población infantil. Cabañas advierte que este problema no solo afecta al presente, sino que también puede tener repercusiones graves en la salud a largo plazo, ya que "el exceso de masa grasa afecta al resto de los órganos".
Además, el 27.8% tiene una dieta de baja calidad. Cabañas subraya la importancia de abordar este problema desde la infancia, ya que "si no se traslada una alimentación saludable al hogar, surgen problemas".
La situación socioeconómica también juega un papel crucial en la salud alimentaria infantil, con hogares de bajos ingresos que presentan una mayor prevalencia de exceso de peso. Según el estudio, aquellos hogares con ingresos inferiores a 18.000 euros al año tienen un 50% más de probabilidades de sufrir exceso de peso en comparación con aquellos con ingresos superiores a 36.000 euros al año.
Ante estos preocupantes datos, Cabañas insta a tomar medidas urgentes para abordar el problema. Propone políticas fiscales que fomenten el consumo de alimentos saludables, así como la promoción de la educación nutricional en las escuelas y en la sociedad en general.
Además, destaca la importancia de garantizar un acceso equitativo a alimentos de calidad para todas las familias, independientemente de su situación económica. "La reducción de impuestos sobre alimentos saludables y la promoción de una alimentación digna son cuestiones estructurales que deben abordarse", afirma Cabañas.
El estudio pone de manifiesto la necesidad urgente de abordar la salud alimentaria infantil en España. Solo mediante un enfoque integral que incluya medidas políticas, educativas y sociales, se podrá garantizar un futuro más saludable para los niños y niñas.
