CASTELLÓ. Paralizar los desahucios, ofrecer alternativa habilitación y ayudas sociales a las familias desahuciadas, más viviendas sociales y presión a los bancos e inmobiliarias para negociar alquileres sociales son las reivindicaciones que la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) trasladará este viernes al gobierno municipal con una reunión con la concejala de Vivienda del Ayuntamiento de Castelló, María Jesús Garrido.
La plataforma quiere, además, interesarse por la situación de las viviendas sociales municipales, sobre las que se ha abierto un sonado debate estos días, así como por diversos casos de desahucios y otras problemáticas en las cuales están trabajando los activistas de la PAH actualmente.
"Queremos compartir información con la regidora sobre diversos procesos de desahucio que estamos atendiendo, interesarnos por la situación en las viviendas sociales municipales y por la lista de demandantes de vivienda social, que asciende a más de 300 familias, según se ha publicado. Pediremos al Ayuntamiento que ponga orden en las viviendas sociales y que se atienda a los casos de mayor necesidad, como familias con menores, sin ingresos o con personas enfermas.", afirma la PAH de Castello a través de un comunicado.
Por parte de la plataforma, la situación sigue siendo crítica en la ciudad. En este sentido, tal cual advierte, continúa el goteo de familias que abandonan sus hogares por problemas con los pagos de alquiler o hipotecas, continúan los desahucios, y continúa la necesidad de un parque público de alquiler social y de soluciones alternativas para quienes han perdido su vivienda durante los últimos años.
"En la provincia de Castellón ha habido, al menos, 5.000 desahucios con la crisis, y sigue habiendo ahora. Y por otro lado hay, al menos, 13.000 viviendas vacías sólo en Castelló. Los alquileres no paran de subir y los sueldos y el trabajo no se recuperan. Como decimos: hay casas sin gente y gente sin casas. Exigiremos políticas contundentes para resolver la crisis de vivienda", concluye la portavoz de los activistas antidesahucios.
El espacio comercial más emblemático de Castelló sopla las velas de sus tres cuartos de siglo desde aquel 21 de diciembre de 1949 en que fue bendecido por el arcipreste Balaguer. Ahora afronta su más importante remodelación, que desde enero de 2026 obligará a un traslado temporal de sus puestos a una carpa en la plaza Santa Clara