CASTELLÓ. La Unió de Llauradors ha desvelado este miércoles que la Unión Europea ha interceptado ya hasta julio casi tantos envíos de cítricos infestados con plagas que en todo el año pasado. De estas partidas, el 84% de la mercancía rechazada con plagas en los primeros siete meses del año provenía de países de Mercosur.
Según ha señalado La Unió a través de un comunicado, las cifras de mercancía de cítricos procedentes de terceros países y rechazada en los puertos europeos por estar infestada con plagas sigue al alza. La asociación que encabeza el secretario general, Carles Peris, ha denunciado que solo hasta el mes de julio, según datos oficiales, se habían producido ya casi tantas intercepciones de cítricos -151- como todas las del pasado año -164-.
De entre otras las partidas "se lleva la palma sin duda Argentina", que lleva durante este año un total de 117 interceptaciones, 78 en este pasado julio cuando en el mismo mes del año pasado no tuvo ninguna. Todas las de 2019, que fueron 21, se concentraron fundamentalmente en agosto y septiembre y en menor medida en octubre.
Julio es el mes de este año con más envíos rechazados, un total de 86, lo que supone el 57% de los que llevamos a lo largo de todo 2020. Y el país con más interceptaciones es Argentina, con 78 de las 86, es decir que el 91% de las mismas con organismos nocivos provenía de Argentina. Las plagas con más rechazos son las temibles Mancha Negra o la Cancrosis que todavía no han entrado en la citricultura de la Unión Europea.
Sudáfrica, en el inicio de su campaña de exportación a la UE, ya lleva 4 interceptaciones este año y 3 de ellas de la devastadora plaga de la Thaumatotibia leucotreta o falsa polilla.
Los datos reflejan una vez más la grave amenaza y el riesgo evidente de propagación y contaminación de estas enfermedades graves de cuarentena como son entre otras la Mancha Negra o el Cancro que no están presentes todavía en el ámbito territorial de la Unión Europea y cuya entrada sería letal para nuestra citricultura porque una vez introducidas serían endémicas.
La Unió señala en su comunicado la necesidad de que antes de suscribir la firma definitiva de cualquier acuerdo comercial habría que auditar a los países que no puedan garantizar la sanidad vegetal de los cítricos europeos, analizar los efectos para los agricultores europeos en todas sus vertientes, así como establecer mecanismos más estrictos de control en frontera y prohibir la entrada de cualquier producto que no haya sido producido en condiciones de reciprocidad, es decir bajo la misma normativa que exige la Unión Europea a las producciones propias.
En estos momentos se encuentra pendiente de ratificación el acuerdo de la UE con Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela) y habría que tener en cuenta el asunto de las plagas antes de que entre en vigor. De hecho, con los datos en la mano, de todas las detecciones de cítricos con plagas en puertos europeos durante estos siete primeros meses del año, el 84% proviene de países de Mercosur.
Carles Peris, por su parte, insiste en que la Unión Europea se tome en serio el problema de las plagas pues a la larga el coste puede ser más gravoso para las arcas de los estados miembros. “Exigimos protocolos rigurosos en el control de las importaciones de terceros países y que las autoridades comunitarias se planteen de una vez por todas las inspecciones en origen y el tratamiento de frío para evitar riesgos innecesarios antes de salir contingentes, si no quieren que las plagas sigan provocando ese grave quebranto económico tanto para los Gobiernos como para los agricultores”.
Peris afirma que “tras las reiteradas denuncias de organizaciones como La Unió en defensa de los agricultores valencianos y si finalmente se introduce alguna plaga y se demuestra dejación de funciones de las autoridades competentes, estamos dispuestos a ir a los tribunales para exigir daños patrimoniales”.