CASTELLÓN. La Unió de Llauradors y el resto de organizaciones que componen la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos han decidido tomar cartas en el asunto ante la crisis que padece el sector citrícola y han convocado una reunión urgente de ámbito estatal a la que ha invitado a todas las organizaciones profesionales agrarias, cooperativas y exportadores con objeto de analizar la situación y emprender acciones conjuntas.
Para la Unió y la Unión de Uniones "el momento requiere la acción conjunta de todas las organizaciones profesionales agrarias, Asaja, Coag, Upa y Unión de Uniones, las cooperativas agroalimentarias, la federación de exportadores Fepex y el Comité de Gestión de Cítricos para reclamar medidas de recuperación del sector". En este sentido desde la Unió consideran que las propuestas que plantea "son asumibles por todos y por eso planteamos la celebración de una reunión de coordinación lo antes posible, porque estamos convencidos de que hay que plantear propuestas de futuro dirigidas al Gobierno central y a la Comisión Europea, ya que dada la gravedad de la situación se requiere la intervención de ambas autoridades".
En la primera parte de la campaña citrícola se han producido ya unas pérdidas solo en la Comunitat Valenciana -la mayor zona productora y comercializadora del Estado- de 130 millones de euros para los productores, como consecuencia en un 65% -85 millones de euros- de la anómala situación de mercado provocada por la masiva presencia de fruta procedente de terceros países -fundamentalmente Sudáfrica, pero también otros- en los lineales de los supermercados europeos hasta mitad de noviembre. Miles de toneladas de mandarinas españolas -sobre todo satsumas y clementinas- se han quedado en los árboles esta campaña sin recoger al quedar desplazadas de los mercados europeos por la saturación de cítricos de estos países terceros. Dicha saturación se debe a la decisión adoptada por la Comisión Europea de proporcionar acceso libre a la UE a sus mandarinas y trato preferencial de entrada en naranja, que además se verá liberalizada totalmente en 2026. Los precios de los cítricos han bajado de media un 23% en relación con las mismas fechas de la campaña anterior.
Precisamente, algunos de los puntos reivindicativos que plantea la Unió y la Unión de Uniones se refieren a la renegociación del acuerdo con los países del África Meridional -Sudáfrica- en lo que corresponde a las importaciones de cítricos y, mientras esto no se produzca, establecer la cláusula de salvaguarda. También exige una reciprocidad de las normativas europeas en materia fitosanitaria y laboral a las producciones agrarias procedentes de países terceros, así como la implantación del tratamiento en frío de todas la frutas y hortalizas procedentes de países terceros con plagas de cuarentena.
Del mismo modo, desde la organización agraria reclaman el impulso de un plan estatal de reestructuración del sector citrícola o profundizar en la normativa comunitaria y estatal y en los compromisos de los actores implicados para que la interprofesional citrícola Intercitrus (que no tiene ninguna actividad desde hace casi una década) realice funciones de ordenación del mercado, así como que el sector utilice todos los instrumentos que la Política Agraria Comun (PAC) pone a su disposición para la gestión de crisis. En lo que se refiere a otros aspectos, solicita la reducción de módulos fiscales para el cultivo, la reducción de las cuotas de Seguridad Social, la exención del IBI o la apertura de líneas de crédito.
Desde la Unió señalan que los cítricos representaron, con datos del pasado año, el 5,1% de la producción final agrícola en España y tienen una especial importancia en la Comunitat Valenciana, donde representan casi el 50% de aquella. En Murcia suponen casi el 14%, el 8% en Andalucía y el 5% en Cataluña.