CASTELLÓN. El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó cerró el ejercicio contable del año 2018 con un periodo medio de pago a proveedores (PMP) de 5,42 días, según han informado este viernes fuentes municipales a través de un comunicado, en el que el concejal de Hacienda, Javier Ferreres, ha explicado que este es “el mejor ejemplo de la buena gestión actual”, gracias a la que en estos cuatro años se han saneado las cuentas municipales acortando los plazos de pago de facturas y reduciendo la deuda un 34% (más de 8,6 millones de euros).
El edil ha señalado que el PMP “es uno de los mejores síntomas del estado económico, porque hace referencia al tiempo que tardan en cobrar las empresas que trabajan o prestan servicios para la ciudad”. Y este dato es de 5,42 días para el Ayuntamiento y de 10,52 días en el consolidado global, que incluye también a la empresa pública Emsevall.
Esta situación “contrasta con el malgasto del PP, porque Isabel Bonig en su primera legislatura dejó un PMP de más de 600 días”. Para hacer frente a estos pagos a los proveedores, según señala, Óscar Clavell solicitó un préstamo de 8 millones de euros que se empezó a pagar en junio de 2015, ya con el actual gobierno, a razón de 1,2 millones euros al año.
El Partido Popular “decía que había dejado el PMP en 26 días, pero ahí no estaban contabilizadas las facturas que escondieron en los cajones para que no contabilizaran y que sumaban 1.100.000 euros en año electoral”, ha recordado Ferreres. En los primeros cinco meses antes de las elecciones de 2015 “gastaron por encima de lo que había presupuestado, incluso para hacer obras electoralistas sin ningún tipo de informe técnico”.
En este sentido, el concejal de Hacienda ha indicado que “había facturas sin pagar de hasta 3.000 días”. El actual equipo de gobierno hizo aflorar esta situación “para que las empresas cobraran y a lo largo de estos cuatro años hemos asumido el pago sin aumentar los gastos del Ayuntamiento, haciendo una gestión responsable para absorber este millón de desfase que nos dejó el PP”.