CASTELLÓN. El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó ha reducido un 34,2% la deuda municipal durante esta legislatura, según han informado este martes fuentes municipales a través de un comunicado. En concreto, en junio de 2015 el endeudamiento era de 25.222.000 de euros y en diciembre de 2018 había descendido hasta 16.596.000 de euros.
El concejal de Hacienda, Javier Ferreres, ha destacado que la amortización de la deuda en 8.626.000 de euros es fruto de “una gestión seria y responsable desde el primer día”. Esta bajada se ha conseguido “pese a que en estos casi cuatro años hemos tenido que pedir 5.000.000 de euros en préstamos para pagar sentencias urbanísticas y de personal por malas gestiones anteriores”.
De hecho, el edil ha recordado que el anterior alcalde, Óscar Clavell (PP), pidió un préstamo de 8.000.000 de euros “para tapar el pufo que dejó Isabel Bonig”. Un crédito que supone el pago de 1.200.000 euros al año y que “empezamos a pagar en el segundo trimestre de 2015, justo cuando entramos al gobierno, porque hasta entonces habían pedido la carencia”.
Aún así el actual equipo de gobierno ha conseguido esta reducción del 34,2% del endeudamiento municipal, que como dato deja que la deuda media por habitante pase de 796 euros (en 2015) a 526 euros (en 2018).
La reducción de la deuda y “la situación que nos encontramos y que estamos arreglando” no permite “bajar el IBI todo lo que nos gustaría, pero por cuarto año consecutivo se producirá una reducción que mantiene la estabilidad presupuestaria del Ayuntamiento”, como recoge la ley y “porque cada tres meses enviamos un informe contable al Ministerio”.
De esta manera, Ferreres ha señalado que “en mayo seguiremos gobernando porque los valleros reconocerán esta buena gestión” pero “en el caso de que no fuera así no dejaremos al que entre el desastre con el que nos encontramos nosotros”.