VILA-REAL. La virulencia del brote de coronavirus en la residencia DomusVi de Vila-real ha obligado a la Conselleria de Sanidad a intervenirla. Desde primera hora de este jueves el departamento dirigido por Ana Barceló ha tomado el control del centro de mayores. A pesar de ello, desde Conselleria no informan de si han desplazado personal de la red pública sanitaria a la residencia.
De hecho, la resolución publicada el pasado 20 de junio para poder intervenir residencias una vez concluido el estado de alarma no obliga a desplazar a sanitarios en los casos de "vigilancia activa de control sanitario grado 2", como denomina Sanidad a las intervenciones. Es más, según ha podido conocer Castellón Plaza, la resolución firmada a las 11.44 de este jueves por la directora general de Salud Pública y Adicciones, Ofelia Gimeno, y por la cual se decreta la intervención del centro tampoco obliga a trasladar personal propio a la residencia.
La resolución se limita a especificar una serie de medidas sobre visitas (que están prohibidas desde el pasado 11 de agosto) y otros aspectos sin mayor relevancia. En cuanto al personal, la resolución recoge textualmente: "La Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública asume el control de la asistencia sanitaria y adoptará las medidas de intervención dirigidas a la adecuada atención sanitaria de los residentes, que podrán conllevar que profesionales del sistema sanitario público del departamento al que está adscrita la residencia, o con contrataciones específicas, se incorporen al control de la residencia junto al equipo de profesionales sanitarios que desarrolla su trabajo en ella". Todo en el aire.
Lo único destacable que recoge la resolución de cuatro páginas para la intervención, es que el coordinador del Centro de Salud Carinyena, Raúl Moya, es el responsable ahora de la residencia vila-realense. Este médico de familia es el encargado de, entre otros aspectos, vigilar que se cumplen las medidas higiénicas, o realizar las "indicaciones para el servicio de prevención de riesgos laborales de la empresa y, en su caso, la derivación sanitaria de las personas residentes".
Todo mientras el centro sigue acumulando positivos. Este mismo jueves se han dado a conocer otros dos, con lo que ya son 38 los residentes contagiados. De ellos, según ha trasladado la dirección a los familiares, "cinco tienen síntomas leves y 33 se mantienen asintomáticos".
Pero esto no logra tranquilizar a los parientes, muchos de los cuales, agrupados en la Coordinadora de Familiares y Usuarios de Residencias de la Comunitat Valenciana (Recova), solicitan a la consellera Barceló "que nos indique qué personal va a desplazar a esta residencia; hace dos semanas que debería haberse intervenido según hemos venido solicitando".
No en vano, han tenido que fallecer cuatro personas para que Sanidad decrete la intervención, recuerdan. En respuesta a las primeras demandas de intervención, desde la Conselleria apuntaron a la dirección de DomusVi que no disponía de personal que trasladar al centro. Por ello, los familiares reclaman un esfuerzo para "garantizar la vida y salud de estos mayores".
No en vano, a día de hoy hay nueve residentes hospitalizados, además de diez trabajadores positivos, de los que tres ya han recibido el alta, según la dirección del centro. Y es que Sanidad no ha detallado cuál es la afección a día de hoy del brote. Tal es el baile de cifras que las ofrecidas este jueves por el centro y la Conselleria de Sanidad no concuerdan. Mientras el centro habla de 50 residentes contagiados en total, desde Sanidad hablan de 54.
Esta es la situación en la residencia más afectada por la covid de toda la Comunitat a día de hoy. Fuentes oficiales de la Conselleria de Sanidad afirman que no es la primera intervenida desde que se completó la pauta de vacunación en los centros de mayores, lo que ha reducido drásticamente los casos y las muertes, pero lo cierto es que, desde principios de año no se ha hecho pública la entrada de ninguna residencia de la Comunitat en el Grado 2.