CASTELLÓ. Este sábado se ha celebrado la XVIII edición de la Marxa a peu per les Ermites ‘Miquel Soler i Barberà’ que organiza el Ayuntamiento de Castelló, a través del concejalía de Ermitas y con la colaboración de la concejalía de Turismo. Una actividad que recorre a lo largo de 21 kilómetros, algunas de las principales ermitas del término municipal de Castellón y que ha contado con la participación de alrededor de 700 participantes, entre los que se encontraban las Reinas de las Fiestas, Paula Torres y Carla Ibáñez, acompañadas por sus respectivas cortes. La actividad ha contado con la presencia de la concejal de Ermitas, Noelia Selma, y del concejal de Patrimonio, Vicent Sales.
El recorrido de esta marcha, que ha partido de la Plaza Mayor, ha llevado a los participantes a visitar en primer lugar la ermita urbana de Sant Nicolau de Bari situada en la Calle Alloza, para después dirigirse hacia las afueras de la ciudad llegando hasta Sant Francesc de la Font, donde se ha servido un tentempié tradicional, por parte del Gremi de Forners, consistente en coca “mal feta” y mistela.
A continuación, la comitiva se ha dirigido hasta la Ermita de la Magdalena, donde se ha podido visitar tanto el ermitorio como el Castell Vell, orígen histórico de la ciudad de Castellón. Ya en el regreso hacia el llano, se ha visitado otra de las ermitas más emblemáticas como es la de Sant Roc de Canet, parada obligatoria en la Romeria de les Canyes, tras lo que se han dirigido hasta la Basílica del Lledó, donde también se ha realizado una pequeña visita al templo dedicado a la Patrona de Castellón.
La ruta ha continuado por el Caminàs hacia la Ermita de Sant Isidre y Sant Pere de Censal, la Ermita de Sant Josep de Censal y ha concluido con Ermita de Sant Jaume de Fadrell, donde los participantes han disfrutado de un almuerzo de “germanor”.
Selma ha mostrado su satisfacción por el éxito de esta ruta “que une lo más querido del patrimonio natural, la historia y el patrimonio de la ciudad de Castellón”.
También ha querido recordar que “fue en 2023, cuando llegó el actual equipo de gobierno, cuando se recuperó esta actividad, que impulsó Miquel Soler, en su condición entonces de concejal del Ayuntamiento de Castellón”.
Esta marcha estaba prevista para el pasado 9 de noviembre pero tuvo que aplazar su celebración debido a la Dana.