La CHJ busca reactivar en 2025 los proyectos pendientes y defiende que la dana fue imprevisible

VALÈNCIA. Uno de los puntos controvertidos en lo sucedido el pasado 29 de octubre fueron, sin duda, el estado de los cauces y las obras pendientes de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) en los barrancos del Poyo, del Pozalet y la Saleta. Actuaciones previstas desde hace lustros pero que no se habían llevado a cabo por falta de presupuesto y, en un caso, por las limitaciones que establecía la Ley valenciana de l'Horta. Pues bien, este jueves el organismo mostró ante los alcaldes de las localidades afectadas su compromiso de reactivar estos proyectos tras lo sucedido.

La Confederación, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica y presidida por Miguel Polo -convertido en una de las dianas de los populares valencianos-, reunió a los dirigentes municipales para exponer las obras que hay pendientes de ejecutar en los mencionados barrancos y que se distribuyen en tres proyectos diferenciados, cada uno en diferente situación de tramitación, incluidos ya en el Plan de Gestión del Riesgo de Inundación de la Confederación. Obras que, por otra parte, los municipios hacía años que venían reclamando al Gobierno central.

Uno de ellos, como adelantó Valencia Plaza en su momento, es la adecuación del barranco de la Saleta en el tramo entre Aldaia y el nuevo cauce del Túria, cuya redacción se encargó en 2021 y que engloba no sólo el acondicionamiento del barranco entre la autovía A-3 y la CV-33 sino la construcción de una conducción cerrada de 3,5 kilómetros bajo el municipio de Aldaia y Alaquás y la continuación de la canalización mediante una vía verde entre Alaquás y Xirivella hasta el Túria.

La CHJ apuntó que "se ha adaptado" el proyecto y ahora mismo "está en la fase final de la tramitación ambiental simplificada" que se inició en agosto de 2022. Si bien en un principio el proyecto se valoró en 26 millones de euros, "la adecuación y encaje de todos los condicionantes técnicos, ambientales y sociales en la búsqueda de un mayor consenso ha supuesto un importante incremento del presupuesto", que asciende ahora a 90 millones de euros.

El organismo defendió que el proyecto "no se ha podido resolver hasta que" se ha tenido el informe de la Generalitat Valenciana, con fecha de 23 de julio de 2024, y que implica la elaboración de un estudio de integración paisajística que ha de aprobar la misma administración. Con todo, según fuentes presenciales, el presidente de la CHJ, Miguel Polo, aseguró que espera poder licitar las obras ya en 2025 si todo va bien.

Otro de los proyectos en cuestión es el de la vía verde de conexión del barranco del Poyo con el nuevo cauce del río Turia, que supondría la ejecución de un nuevo cauce que conectaría el barranco con el Plan Sur antes de llegar a Paiporta, con una longitud de 2,1 kilómetros. No fue hasta octubre de 2021 cuando la Confederación encargó la redacción del proyecto a una consultora. Inicialmente estaba valorado en 35 millones de euros pero había que adaptarlo "al nuevo marco legal y a los nuevos condicionantes" porque el proyecto inicial era de 2010, según explicó este jueves la CHJ.

Como ya había expuesto el organismo, este proyecto chocaba de lleno con la nueva Ley valenciana de l'Horta, aprobada en 2018 por el Ejecutivo de Ximo Puig. Una normativa que suponía la protección "sobre determinados terrenos afectados por las obras". Debido a esa "incompatibilidad", el organismo explicó a los alcaldes este jueves que se ha buscado "una solución compatible" en la zona denominada "Pla de Quart".

El proyecto consiste en "una actuación blanda" que se combina con una "restauración ambiental", a fin de minimizar el riesgo de inundación para periodos de retorno bajos y que "deberá completarse con soluciones compatibles con las nuevas restricciones derivadas de aquella protección". Con todo, el Ejecutivo autonómico, ahora comandado por Carlos Mazón, ya ha anunciado que modificará la Ley de l'Horta para permitir las actuaciones que se lleven a cabo para minimizar los riesgos de inundaciones.

Hay un tercer proyecto referente a la restauración fluvial y ampliación de las áreas de laminación en el barranco del Pozalet y que concentrará sus trabajos entre la A-7 y el polígono industrial de l'Oliveral. Sus objetivos son la integración del elemento natural del barranco y la mejora de su capacidad de laminación, la restauración de riberas, la mejora de la continuidad transversal y longitudinal del barranco y la detención de los fenómenos de contaminación, y permitirá reducir las afectaciones por inundación para avenidas de hasta 10 años de período de retorno. En este caso, la CHJ aseguró que la conclusión de la redacción del proyecto está a la espera del visto bueno de la solución por parte del Ayuntamiento de Riba-Roja.

Asimismo, entre las actuaciones que llevará a cabo la Confederación se encuentran también trabajos de reparación y recuperación del Parque Natural del Turia. Respecto a este y el resto de proyectos, el organismo solicitó "la colaboración de todas las administraciones" para facilitar la aprobación de los proyectos pendientes. En este sentido, trabaja con la idea de que las obras del proyecto del encauzamiento del barranco de la Saleta se puedan licitar en 2025 y espera que el resto de proyectos se puedan aprobar a la mayor brevedad posible. Por su parte, el Ministerio tiene previsto actualizar los Planes de Gestión de Inundaciones de urgencia.

València pide atender los caudales del Túria

En el encuentro, el concejal del Mejora Climática y Gestión del Agua, Carlos Mundina, pidió a la CHJ que los proyectos de encauzamiento de los barrancos de la Saleta y el Poyo "tengan en cuenta los parámetros de caudal que recogió el 29 de octubre tanto el Nuevo Cauce del Río como los dos barrancos", y se realicen las "medidas necesarias" para evitar desbordamientos del nuevo cauce del Turia tanto en su margen derecho como izquierdo.

Los técnicos del Ayuntamiento precisaron así a la CHJ que los proyectos de encauzamiento, que estaban redactados desde el año 2011, y que conectan los caudales de estos barrancos con el nuevo cauce, deberían "revisarse" y hacerse las obras necesarias para garantizar que esta infraestructura "pueda asumir los caudales provenientes de la Saleta y el Poyo evitando desbordamientos y manteniendo la seguridad de la población".

Los efectos de la dana, "difíciles de prever"

El presidente del Organismo, Miguel Polo, estuvo acompañado por el director técnico, Manuel Torán, la comisaria de Aguas, Cristina Sola y varios técnicos de la Confederación, así como José Rodriguez, subdelegado del Gobierno en la provincia de Valencia. A la reunión, que se podía seguir de manera presencia u online, estaban invitados los responsables municipales de Alaquas, Albal, Aldaia, Alfafar, Catarroja, Cheste, Chiva, Loriguilla, Massanasa, Paiporta, Picanya, Quart, Riba-Roja, Sedavi, Torrent, Xirivella y Valencia.

A preguntas de los alcaldes, el organismo defendió que el epsiodio de lluvias del pasado 29 de octubre fue "un evento de magnitudes absolutamente extraordinarias" cuyos efectos eran "muy difíciles de prever". Con todo, los responsables de la CHJ se mostraron plenamente dispuestos a "solucionar los problemas que puedan tener los municipios con la máxima celeridad". Para ello, se ha habilitado un canal de comunicación directa con la dirección técnica de la CHJ donde los responsables municipales podrán hacer llegar sus solicitudes y preocupaciones sin intermediarios.