VALÈNCIA (EP). La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha anunciado este viernes que en 2023 recibió 244 avisos de operaciones sospechosas de constituir abuso de mercado, lo que implica un descenso del 13,5% respecto al dato de 2022.
El supervisor bursátil ha achacado en un informe el descenso de avisos a la caída en paralelo en un 63% del volumen total de operaciones comunicadas por las entidades.
Entrando al detalle, la CNMV ha apuntado que la principal causa se debe a que una de las entidades -no especifica el nombre- que más comunicaciones sospechosas reportaba ha reducido significativamente su actividad en España a consecuencia de una reorganización del grupo financiero.
Sobre las comunicaciones recibidas en 2023, cabe destacar que un 80% del total se refiere a instrumentos de renta variable, un porcentaje algo inferior al del año 2022, mientras que, atendiendo a la tipología de la conducta, las comunicaciones sobre el uso o intento de uso de información privilegiada suponen casi un 71% del total, porcentaje superior a años anteriores.
Los remitentes de comunicaciones son mayoritariamente las empresas de servicios de inversión (ESIS), seguidas de otras autoridades nacionales y los diferentes mercados, tal y como viene siendo habitual, según el supervisor.
A propósito de la calidad de las comunicaciones, los porcentajes se han mantenido sin apenas variación respecto a los dos últimos años: las comunicaciones de calidad media-alta supusieron algo menos del 60%, las de calidad media se cifraron en un 20% y las de media-baja en torno a un 10%.
La CNMV califica las informaciones proporcionadas por las entidades teniendo en cuenta si son completas, si la descripción de la operativa es precisa y si los indicios son suficientes, razonables, materiales y plausibles en cuanto a la posible conducta contraria a la normativa del mercado.
El supervisor bursátil, en su competencia de vigilar el mercado, ha recogido en el informe que en los dos últimos ejercicios ha requerido a dos docenas de entidades y mercados que no han remitido nunca ninguna comunicación de operación sospechosa, aún teniendo una participación activa en el mercado, para confirmar que disponen de los mecanismos, sistemas y procedimientos adecuados para su actividad.
Asociado a esto, la CNMV ha recordado que dichos mecanismos, sistemas y procedimientos deben evaluarse como mínimo anualmente a efectos de detectar órdenes y transacciones que pudieran constituir abuso de mercado y para cumplir con la obligación de transmitir estas comunicaciones sospechosas, tal y como señala la legislación.