Foto: EUROPA PRESSVALÈNCIA (EFE). Todas las comunidades exceden el cupo máximo de 1.000 niños asignados a cada pediatra establecido por el Ministerio de Sanidad, un umbral que solo se podría cumplir si se suman entre 400 y 2.000 profesionales más a la sanidad pública, mientras la Comunitat Valenciana tiene menos de un cuarto de pediatras con ese cupo.
Así lo han denunciado representantes de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) en la rueda de prensa inaugural de su 20º Congreso de Actualización en Pediatría, en el que más de 700 profesionales abordarán hasta el próximo sábado asuntos como la nutrición infantil o las infecciones y el uso de antibióticos y la vacunación, entre otros asuntos.
Pese a que las huelgas que estallaron el año pasado y los acuerdos alcanzados con los sindicatos en varias comunidades podían invitar a pensar en una mejora de la situación, la realidad es que "ni ha disminuido la presión asistencial ni han mejorado otros aspectos de la asistencia sanitaria", ha denunciado la presidenta de la AEPaP, Concepción Sánchez Pina.
De esta forma, más de medio millón de niños siguen sin un pediatra o médico asignado, tal y como alertó el año pasado esta asociación; además, más de un tercio de profesionales tienen asignados cupos que superan los 1.000 pacientes, pese a lo estipulado por el Ministerio de Sanidad en el Marco Estratégico de Atención Primaria.
Aunque la situación es muy distinta según la comunidad autónoma, ha añadido el vicepresidente de AEPaP, Pedro Gorrotxategi.
Ceuta y Melilla tienen a la práctica totalidad (95 %) de sus pediatras con más de 1.000 menores asignados. Baleares, con el 57 %, Cataluña (51 %) y Madrid (50,8 %) son las comunidades en peor situación.
Las dos últimas, además, concentran la mayoría del centenar de pediatras con un cupo de más de 1.500 niños.
En la parte media de la tabla están Castilla-La Mancha (48 %); Aragón (37 %); Extremadura (33 %); La Rioja (32 %) y Andalucía (30 %). Sólo Galicia (23 %); Murcia (17 %); Navarra y Castilla y León (15 %); Cantabria (13 %); País Vasco (12 %); Canarias (8 %); Asturias (7 %) y Comunitat Valenciana (5 %) tienen menos de un cuarto de pediatras con ese cupo.
Con todo, un total de 2.030 pediatras de Atención Primaria en España rebasan el umbral máximo de pacientes.
Según los cálculos de la AEPaP, la situación solo se podría revertir con un aumento de profesionales, que calculan en al menos 400 más solo para reducir los cupos de más de 1.200, aunque si se trata de cumplir con el umbral máximo de 1.000, habría que añadir otros 2.000.
El exceso de pacientes asignados no es el único problema que tienen, también se enfrentan a un exceso de consultas diarias: aunque gracias a las huelgas, sus agendas diarias se bajaron de los entre 30 y 35 niños a los 25-28, en la práctica atienden a los mismos.
"A pesar de que el número de niños ha disminuido en la agenda, luego siguen llamando a los padres, con lo que en realidad, cuando empiezas por la mañana tienes 25 niños, pero a la tarde, cuando terminas la consulta, pues tienes los 35 que tenías antes porque se acumulan", ha explicado el doctor.
Por eso, "de nada sirve disminuir los actos de la agenda, si no disminuyes el cupo", ha apostillado.
Todo lo cual acarrea otra consecuencia, y es la sobrecarga de los servicios de urgencias hospitalarios, donde "niños que deberían ser atendidos en Atención Primaria" acaban acudiendo al no poder tener una cita en el día, lo que supone un enorme e innecesario coste a la sanidad pública.
Otra de las medidas acordadas con los gobiernos regionales fueron las agendas de "rebosamiento" para disminuir las listas de espera de más de tres días; sin embargo, esta medida solo ha sido positiva para los médicos de familia, pero no en Pediatría de Atención Primaria, en la que "prima la atención inmediata".
