VALÈNCIA. El pacto entre el PSOE y ERC para la investidura de Pedro Sánchez no sólo incluye la ley de amnistía, sino que el Estado condone hasta 15.000 millones de euros de deuda del Fondo de Líquidez Autonómica (FLA) a Cataluña. Un beneficio que, según figura en el documento del acuerdo y destacó este jueves el ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, también será extensible al resto de CCAA de régimen común y que estén adscritas a este fondo. Entre ellas, por tanto, la Comunitat Valenciana.
El FLA fue un mecanismo creado por el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy durante la crisis económica de 2012 y a través del cual el Ejecutivo central otorga dinero a las comunidades que no pueden financiarse por sí mismas para que paguen sus facturas. Cataluña es la que más dinero ha recibido, un total de 102.000 millones desde que se puso en marcha.
Ahora, según el pacto entre los socialistas y ERC, el Estado asumirá la condonación de 15.000 millones de euros, el 20% de los 71.000 millones que ahora mismo debe Cataluña al fondo estatal. Además, se ahorrará otros 1.300 millones de euros por los intereses de ese crédito.
Después de Cataluña, la Comunitat Valenciana es la que más dinero debe al Estado. Un total de 48.344 millones. Con una traslación de la condonación del 20% de esa cantidad, el perdón sería de unos 9.600 millones. Sin embargo, las condiciones para el resto de autonomías no parece que vayan a ser las mismas. El porcentaje para cada territorio no será necesariamente del 20%, sino que podría ser mayor o menor y se fijará caso a caso, en función de la "infrafinanciación" que soportaron cada una de ellas derivada de la crisis financiera de 2008, según precisaron a Europa Press fuentes de la negociación.
El siguiente paso será la reforma de la financiación automática. El pacto recoge que durante el primer trimestre de 2024 se constituirá una comisión bilateral entre el Gobierno central y el catalán con el objetivo de llegar a un acuerdo y posibilitar avances en el logro "de una financiación adecuada que garantice la suficiencia financiera de los servicios públicos de Cataluña", así como "asegurar el cumplimiento de los compromisos de inversión contenidos en el Estatuto de Autonomía de Cataluña".
Una negociación que se hará, por tanto, al margen del resto de Comunidades Autónomas que esperan desde 2014 la reforma prevista en la ley orgánica que regula este sistema.
La posición del Ejecutivo valenciano tras conocer la noticia fue la de tomar una postura de exigencia. El jefe del Consell, Carlos Mazón, manifestó a través de Twitter que el pacto de Sánchez con los independentistas "crea una división injusta entre comunidades". "Es un castigo para quienes cumplimos la ley. En la Comunitat Valenciana llegaremos hasta donde haga falta para defender la igualdad que merecemos", afirmó. Con ello ya avanza que pedirá el mismo trato y deja entrever que el Gobierno valenciano podría llevar a los tribunales el asunto si no existe un beneficio similar para el resto de autonomías infrafinanciadas.
El presidente de la Generalitat ya había hablado del asunto este jueves por la mañana durante una conferencia en el Fórum Europa Tribuna Mediterránea. De hecho, Mazón llegó a afirmar que no era "lo más serio" la condonación de la deuda de las comunidades (incluyendo, así, la valenciana). En este sentido, advirtió de que lo necesario es "trabajar en un nuevo sistema" de financiación. Ahora bien, puestos a hacer la citada condonación, vino a decir, la Generalitat, ante la situación financiera, se subiría al carro para que la Comunitat sea "la primera" beneficiada si se lleva a cabo.
"Si a alguien se le ocurre condonar un solo céntimo a quien sea, tiene que empezar por la Comunitat Valenciana, en cualquier caso (...) Y a partir de ahí, hablamos", afirmó. Así, volvió a reclamar la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para abordar esta reforma y reiteró sus críticas al hecho de que se aborde la financiación "en un cuarto oscuro", en alusión a las negociaciones del PSOE con partidos independentistas catalanes para la investidura de Pedro Sánchez. "Hay una excepción valenciana", dijo.
Dos horas después de que Mazón realizara esta valoración cuestionando de inicio la medida, la Plataforma per un Finançament Just, de la que forma parte el PP, acordó, entre sus reivindicaciones, la de la exigencia de la condonación de la deuda provocada por la infrafinanciación.
Lo reclamarán en un acto con presencia de representantes políticos a nivel local, autonómico y estatal el 17 de noviembre. La proclama consistirá en la exigencia del cambio del modelo de financiación, la condonación de la deuda de la Comunitat Valenciana e inversiones acordes al peso poblacional. Ahora con mayor sentido tras lo ocurrido con Cataluña.
El acuerdo fue suscrito por la secretaria general de CCOO-PV, Ana García Alcolea; el secretario general de UGT-PV, Ismael Sáez; el presidente de la CEV, Salvador Navarro, el coordinador general del PPCV, Juan Carlos Caballero; el portavoz adjunto del PSPV-PSOE Arcadi España; y la portavoz de Compromís, Àgueda Micó.
Ahora, los partidos tendrán que tomar posturas claras. Si el beneficio para la Comunitat por parte de Sánchez no está al nivel del otorgado a Cataluña, el PSPV no queda en una posición fácil, algo que será aprovechado y exprimido por el PP. En cuanto a Compromís, por el momento se ha limitado a asegurar que sus dos diputados en el grupo de Sumar en el Congreso, Àgueda Micó y Alberto Ibáñez, solo apoyarán la condonación de deuda autonómica si incluye a la Comunidad Valenciana. Nada dijeron sobre condicionar la investidura para la que ya han dado el sí a Sánchez.