Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. La Dirección General de la Societat Anònima de Mitjans de Comunicació, de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC), ha aplicado a la trabajadora, hermana de Vicente Barrera, que intentó intimidar al equipo de edición del Notícies Migdia por una cobertura informativa relacionada con el vicepresidente primero del Gobierno valenciano la normativa laboral que sanciona esa actitud.
El Consell rector de la CVMC y la SAMC han expresado su apoyo al equipo de edición y a toda la plantilla del servicio público de radio y televisión autonómicos después del "lamentable incidente" ocurrido en la redacción.
En un comunicado a la plantilla de los servicios informativos de À Punt, el CVMC señala que la respuesta del equipo a ese intento de intimidación por parte de la trabajadora -familiar del vicepresidente Vicente Barrera (Vox)- fue, como corresponde a la deontología profesional, "garantizar los principios de veracidad e independencia editorial".
Y circunscribe la actitud a una actuación personal, "incompatible con el respeto esencial a la libertad de información", afirmando que ni la Dirección General ni la Dirección de Informativos "han recibido ninguna injerencia, consigna, presión política directa o indirecta de ninguna formación política de anteriores Consells ni del actual Gobierno de la Generalitat".
"Todos los profesionales de esta casa trabajamos con absoluta independencia, y el objetivo siempre es ofrecer a la audiencia unos informativos plurales y rigurosos, como así certifican todos los informes del Consell d'Informatius y del Consell de la Ciutadania", añade.
El Consell d'Informatius d'À Punt ya había condenado "las agresiones verbales y amenazas sufridas" por el equipo de edición de las noticias del mediodía de la cadena pública tras la emisión de una pieza sobre Barrera tras conocerse, a raíz de una información de El Confidencial, que sigue administrando siete empresas pese a ocupar un alto cargo en el Consell, algo que PP y Vox han defendido por estar dentro de plazo para solucionarlo mientras la oposición exige explicaciones.
El momento más visto fue la bajada de la Senyera con un 20,4% de cuota de pantalla, donde À Punt lideró la audiencia por delante del resto de cadenas.
