La Dana deja sin actividades a personas con discapacidad: "Queremos volver cuanto antes"

VALÈNCIA. La Dana que asoló hace más de 20 días los municipios del sur de la provincia de València se llevó por delante un elevado número de viviendas, naves industriales y bajos comerciales. Entre estos últimos se encuentra la sede de la asociación coordinadora de recursos de atención a personas con diversidad funcional intelectual, Copava, ubicada en Alfafar. 

Este espacio quedó completamente anegado por el agua y perdió todo su mobiliario, enseres y demás objetos que se encontraban en el lugar en el momento de las inundaciones. Una situación ha provocado la interrupción de las actividades que realiza esta asociación, con un impacto en más de 2.300 personas con discapacidad intelectual y alrededor de 500 profesionales que se reparten por un total de 65 centros valencianos.

La entrada del agua causó graves daños en el local, especialmente en las paredes del mismo, ya que al ser de pladur quedaron enmohecidas. Durante las primeras semanas tras el episodio los esfuerzos se han dedicado a la retirada de todos los muebles y placas de yeso mojadas. Ahora es turno de empezar con los trabajos de reparación de todos los daños. "Lo primero que necesitamos es tener una persiana, porque ahora el local está completamente abierto", reconoce Eva Ortells,
coordinadora de programas de Copava. 

Esta afectada muestra predisposición por "volver cuanto antes" a la actividad, pero evita establecer ningún plazo: "Imagino que costará bastante porque hay falta de mano de obra". En esta línea, lamenta que los profesionales que precisan para reparar los desperfectos tienen actualmente una elevada carga de trabajo debido a la Dana, por lo que "dan plazos largos" para poder realizar las actuaciones. 

Importancia de las actividades

Tal y como explica Ortells, Copava funciona como una tela de araña a decenas de centros, con el objetivo de hacer actividades que mejoren el día a día de las personas con discapacidad. "Desde Copava ponemos a los centros en contacto y permitimos que las personas hagan actividades comunes", asegura Ortells. En este sentido, la Dana supuso cancelar una salida de senderismo de más de 700 personas por el antiguo cauce del rio Turia, así como otras seis actividades que estaban programadas para este mes de noviembre en municipios como Quart de Poblet, Castelló o Catarroja. 

Este tipo de planes permiten a las personas con discapacidad relacionarse entre ellas, hacer nuevas amistadas, así como compartir tiempo fuera del centro. "No usamos nuestros programas de deportes como una competición. Nos importa que la gente comparta experiencias y mejore sus relaciones sociales", relata Ortells. Copava, además, lleva a cabo proyectos europeos desde hace más de una década, así como formaciones específicas. 

La pérdida de la sede ha implicado que todas estas acciones hayan quedado en standby mientras se intenta recuperar el espacio. "Ahora mismo lo tenemos todo paralizado, pero estamos haciendo esfuerzos increíbles por poder retomar la actividad cuanto antes", explica la coordinadora de programas de la asociación. "Vamos a intentar hacerlo a través de teletrabajo, pero es muy importante recuperar nuestra sede para hacer ciertas actividades. Muchas de ellas las hacemos al aire libre, pero otras no", remarca. 

"Acortar plazos todo lo posible"

Cabe mencionar que Copava cuenta con un equipo compuesto de tres personas que se encarga de organizar todas estas tareas. Dos de ellas residen en municipios afectados por la Dana, por lo que durante estas primeras semanas tampoco han podido dedicar una elevada cantidad de tiempo a recuperar la sede debido a su situación personal. "Afortunadamente no hemos tenido que lamentar pérdidas personales", explica Ortells, aunque lamenta: "Hay historias muy duras, y eso afecta mucho a nivel psicológico y emocional". 

Respecto al local, que es de alquiler, la intención de la asociación es poder repararlo y reprender la actividad con normalidad: "Nuestra intención es continuar allí porque reúne las condiciones que necesitamos. Tiene una entrada y dos baños adaptados a personas con movilidad reducida y el dueño nos está facilitando mucho el proceso, incluso ofreciéndose a venir a limpiar si hace falta", asegura Ortells. 

No obstante, los daños en el interior han sido elevados: "Es como si hubiera entrado un huracán". "La mesas que estaban al fondo habían quedado al principio del local, las estanterías estaban volcadas, la persiana la tuvimos que arrancar, la puerta estaba destrozada...", relata esta afectada. Todo ello implica que se tengan que realizar un buen número de trabajos de puesta a punto que implican que no se atrevan a marcar un plazo para volver, pero sí a tener la intención de hacerlo lo más pronto posible.

El primer obstáculo a resolver es la falta de persiana. Una vez esté colocada - en unos 10 días - se procederá a limpiar bien el interior del local, así como a acometer las reparaciones que sean necesarias. En cualquier caso, la "falta de mano de obra" provoca que los profesionales estén dando unos "plazos largos" para realizar las actuaciones, debido a la "acumulación de tareas" que están teniendo por los efectos del temporal. "Dependemos de los plazos que nos vayan dando los profesionales", apostilla Ortells, que, no obstante, trabaja intensamente para "poder acortar plazos todo lo posible". 

Campaña de donaciones

La asociación ha puesto en marcha una campaña en la que solicita ayuda para las reparaciones y la reposición de mobiliario. Las donaciones se pueden realizar mediante transferencia bancaria, Bizum, y a través del portal Gofundme: 

• Número de cuenta en Caixa Popular: ES70 3159 0049 8430 5024 6226 (Asociación Copava)
• Número de teléfono para Bizum: 601 110 677

Pincha aquí para acceder al portal de Gofundme