La figura de la vicepresidenta mantiene el apoyo interno en una coalición en la que no hay un relevo claro para el momento en el que, por este caso o por otras razones, ya no esté al frente del cartel electoral
VALÈNCIA. Las habituales discrepancias entre partidos, familias y corrientes en Compromís no afectan, al menos de momento, al respaldo de la coalición a Mónica Oltra ante su posible citación como investigada por parte del TSJCV en el caso que investiga la gestión de su Conselleria en el caso de la menor tutelada que fue objeto de abusos sexuales por parte de su exmarido. En estos momentos, por parte de la coalición tiene las manos libres para trazar su camino y los tiempos del mismo, aunque se vaya a pagar un precio.
Hay consenso interno en que si llevan dos legislaturas como segunda pata del Botànic es en buena parte por ella y que, por tanto, se ha ganado ese margen... pero también es cierto que, siete años después de haber accedido a la Generalitat, no hay una alternativa definida a su liderazgo. El conseller Vicent Marzà, que es (o al menos era) el señalado por el Més (antiguo Bloc) para sustituirle llegado el momento, no vive su mejor momento interno y su labor al frente de la complicada conselleria de Educación le ha ha dado peso político pero con una cuota de desgaste. Parece complicado que el partido y él quieran quemar esa opción en una situación así. Por otro lado, parece pronto para Aitana Mas, la candidata más probable por parte de Iniciativa, el partido de Oltra, que aún no ha tenido grandes responsabilidades de gestión.
Eso sí, unos y otros son conscientes de que llegan semanas de intenso desgaste, empezando por este mismo miércoles en el pleno de Les Corts. Falta por ver si se articula alguna política comunicativa una vez pasan los primeros días para tratar de que no sea el único tema que haya encima de la mesa. También hay que ver si la complicada situación afloja o no el respaldo a Oltra con el paso del tiempo. Se asume otro pico de presión si se cumplen las expectativas y, como reclamó con dureza el juez instructor, el tribunal finalmente le cita a declarar.
Pero cuando apenas falta un año para las elecciones, es inevitable que dentro de la formación se planteen qué pasaría si a última hora Oltra renunciara a encabezar la lista. En un escenario así son muchos los que creen que la opción más viable para mantener cosido el partido sería la del diputado nacional Joan Baldoví, al que se le pediría que regresara para encabezar la candidatura.
Junto con Oltra y Joan Ribó, Baldoví es la figura más reconocible de Compromís y al alcalde de València le quieren de nuevo de candidato en el 'cap i casal' para aprovechar su tirón en una cita que se prevé municipal y autonómica. A Baldoví su presencia en el Congreso le ha dado una exposición mediática que nadie ha tenido y el exalcalde de Sueca la ha aprovechado. De hecho, la última vez que el CIS lo incluyó en su pregunta para valorar líderes nacionales encabezó la lista con casi un punto de ventaja sobre el presidente del Gobierno Pedro Sánchez.
Su figura genera bastante consenso interno dentro de lo que cabe esperar de una coalición con complejos equilibiros internos y las encuestas muestran que genera simpatía fuera, dos factores que respaldarían un movimiento que, si se toma, es porque las cosas no le han ido bien a Oltra y porque hará falta un candidato sólido que aguante el tipo en las urnas.
Baldoví expresó este martes su confianza en Oltra y dijo que pone "la mano en el fuego" por su "honestidad y honradez", además de recordar que el TSJCV aún debe decidir su la cita o no como investigada.