L'ALCORA. Después de un mes y medio de actividades, l'Alcora puso este vierne fin a 'Maig Ceràmic 2024', un ciclo dedicado a resaltar la cultura de la cerámica que existe en la capital de l'Alcalatén y acercarla a vecinos y visitantes.
Se ha conseguido a través de una completa programación: charlas, rutas patrimoniales por la naturaleza y el núcleo urbano, visitas teatralizadas, performances artísticas, conciertos, actividades del CICA 2024, visitas comentadas al Museu de Ceràmica, etc.
La iniciativa persigue también asumir, reivindicar y celebrar la transcendencia que la Real Fábrica de Loza y Porcelana ha tenido, tiene y tendrá para l’Alcora. Por eso, muchas de las actividades han tenido como protagonista o escenario la emblemática manufactura fundada por el Conde de Aranda en 1727.
'Maig Ceràmic 2024' concluyó este viernes en el Museu de Ceràmica, otro de los enclaves destacados del ciclo, con una charla de los hermanos Óscar y Jorge Carnicer, que explicaron la actualidad del taller sin ánimo de lucro 'Alcora, la Ilustre Cerámica' y los proyectos que tienen en marcha. Entre ellos, dos exposiciones que realizarán en la capital de l’Alcalatén en los próximos meses.
La primera se celebrará coincidiendo con las Fiestas del Cristo en la sala Astoria de la empresa, donde se mostrará la monumental pieza 'Travesía cerámica', obra que rinde homenaje al 500 aniversario de la vuelta al mundo de Magallanes y Elcano y que estuvo expuesta en el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí de València. La segunda, 'Una vida cerámica', tendrá lugar en diciembre en el Museu de Ceràmica y acogerá obras de los reconocidos artistas Martí Bosch y Lidón Mor, ambientas en la Real Fábrica.
"Desde el Ayuntamiento estamos muy contentos con esta edición, ya que ha sido muy especial, con una oferta más amplia de actividades, todas con la cerámica como nexo de unión, y con una participación muy alta respecto a años anteriores". Con estas palabras, el concejal de Cultura, Carlos Esteban, hizo balance de 'Maig Ceràmic 2024' en el acto de clausura. Para el edil, esto ·es signo de que la gente empieza a habituarse y espera con ganas la llegada de mayo para recibir esta inyección de cultura y cerámica que tanto se agradece con la llegada del buen tiempo·.