La llave la tiene Ciudadanos

Aunque a muchos les pueda parecer una incongruencia, a tres meses de las elecciones autonómicas de la Comunitat Valenciana nadie debería poner en duda que la llave de estas elecciones la tiene Ciudadanos.

Según las encuestas, es una llave que si la giramos hacia la izquierda permitirá abrir la puerta para continuar con un Botànic 3. Pero si la giramos al lado contrario lograremos abrir la puerta que haga entrar aire nuevo que cambie el rumbo y el destino de los ciudadanos de la Comunitat para los próximos 4 años. Si la llave no se mueve la puerta no se abrirá y por tanto ya pueden pensar cual será el desenlace para nosotros. Y digo para nosotros ya que las encuestas no nos son nada favorables en estos momentos. Más bien son pésimas. Si no somos capaces de mover correctamente la llave, todo hace presagiar que la refundación del nuevo Ciudadanos no habrá servido para nada. 

Los de Robin Puig y su banda sueñan con ver el próximo 28M las papeletas naranjas en todos los colegios electorales y por lo tanto solamente les queda evitar a toda costa que esto no suceda. Los 50.000 votos en las urnas de Ciudadanos pueden ser determinantes para conseguir el escaño 50 que permita al bloque de la izquierda reeditar el Gobierno. 

Por el contrario, esos 50.000 posibles votos a Ciudadanos no son tan anhelados por el Partido Popular de Mazón, que también, pero más por el hecho de que no se pierdan y poder sumar además los votos de los que inicialmente tendrían previsto quedarse en casa y no votar, pero que votaron a Ciudadanos en el 2019. La barrera de votos para tener representación en el parlamento valenciano se situará en unos 136.000 votos aproximadamente, por lo que, de presentarse Ciudadanos en solitario, los posibles 50.000 votos que pudiera obtener se perderían – al no traducirse en diputados- y podrían terminar posibilitando un nuevo Botànic.

Para que esto último no suceda existe una fórmula que se debería explorar y que además significaría la no desaparición de Ciudadanos del mapa político. Tal vez sea Ciudadanos el que ahora deba aprovecharse de la generosidad del Partido Popular y piense con “la cabeza y no con las tripas”. Es un win-win a tres bandas en el que los dos partidos políticos saldrán ganando, pero sobre todo los ciudadanos de la Comunitat Valenciana, que a fin de cuentas son a los que nos debemos.