CASTELLÓ (EP). La lluvia caída desde la medianoche de este miércoles permite encarar la extinción del incendio forestal de Bejís. Por momentos, la precipitación caída en el inicio de este jueves sobre el Alto Palancia fue intensa y finalmente ha sido suficiente para sofocar las llamas hasta casi desaparecer en todo el perímetro a pesar de que la situación pintaba muy mal a última hora de la tarde, cuando se retiraron los medios aéreos.
Fueron los propios efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón en sus redes sociales los que primero aplaudieron la llegada del agua, aunque en esos primeros momentos no quisieron "cantar victoria en absoluto". La lluvia, que se hizo de esperar tras el primer conato vespertino, llenaba en ese momento de esperanza los corazones de los vecinos de las cuatro localidades castellonenses evacuadas y de todas las de alrededor, ansiosos por ver desaparecer el fulgor rojo en el horizonte.
Y las primeras informaciones han refrendado este jueves las buenas sensaciones. Según han informado este jueves fuentes de Emergencias de la Generalitat, se han registrado en esta zona mediciones de entre 14 y 20 litros por metro cuadrado que, unidas a una mayor humedad relativa en el ambiente han sido factores positivos, aunque todavía quedan zonas muy calientes. Al parecer, la propia envergadura de la columna de humo frenó la tormenta sobre el foco del incendio y actuó de catalizador para que descargase en la zona.
Para garantizar la efectividad de lo realizado por la naturaleza, a lo largo de la mañana de este jueves vuelven a actuar un total de 34 medios aéreos, de ellos 9 de la Generalitat valenciana, 18 del Ministerio de Transición Ecológica, tres de la Junta de Castilla-La Mancha, otros tres de la Generalitat de Cataluña y un medio del gobierno de Aragón.
Durante la pasada noche han estado trabajando cinco dotaciones de bomberos forestales de la Generalitat, tres dotaciones de bomberos de la Diputación de Castellón, una dotación de bomberos de Valencia, una dotación de bomberos de Castilla-La Mancha y una dotación de bomberos del área de seguridad de Castelló. Con todo ello se espera dejar atrás, por fin, dos días llenos de angustia. Y es que, en la tarde de este miércoles la situación en el incendio forestal de Bejís, seguía siendo "muy difícil" tras calcinar más de 10.000 hectáreas.
"No se puede hablar de estabilización, ni mucho menos", afirmó el president de la Generalitat, Ximo Puig, en declaraciones a los medios tras presidir a última hora la reunión del Cecopi para actualizar la situación de los incendios que afectan a la Comunitat Valenciana. La situación en Bejís era "muy difícil" y las previsiones no permitían ser optimistas como en el caso de la Vall d'Ebo (Alicante). En ese momento, según Puig, "lejos de cerrar el perímetro, no se puede hablar de estabilización ni mucho menos".
Las previsiones a última hora del miércoles de cara a la noche eran que la bajada de las temperaturas y la humedad pudieran ayudar a "contener" el fuego. De hecho, Puig señaló que este jueves será "posiblemente el día más frío de toda la ola de calor", circunstancia que "ayudará a los medios terrestres y aéreos" en una jornada que será "clave" en la lucha contra el fuego.
El incendio de Bejís avanzó durante todo el miércoles de forma "imparable" con un comportamiento "extremo" y obligar al desalojo de unas 1.500 personas, según la última actualización de la tarde. Efectivos de distintos cuerpos y comunidades autónomas desde tierra "redoblan esfuerzos" para combatir el fuego pese a las "enormes dificultades".
Por otro lado, Puig informó de que durante la tarde de este miércoles se produjeron otros dos incendios en Vilar de Canes y Albocàsser, ambos iniciados por la caída de rayos, aunque "no parece que hayan afectado a masa boscosa". "Pero hay que apagarlos ahora cuando están en una fase inicial", recalcó.
Asimismo, se declaró otro incendio forestal en Albaida (Valencia), en la zona de la Covalta, próxima al límite con la provincia de Alicante, también a causa de la caída de un rayo. Hasta el lugar se movilizaron dos unidades de bomberos forestales, dos autobombas y un agente medioambiental, según informó por su parte el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat mediante su perfil en la red social Twitter.
En la reunión del Cecopi de este miércoles también se señaló que diariamente el teléfono de emergencias 112 ha recibido "unas 10.000 llamadas por distintos aspectos de la ola de calor", una situación que "exige un sobreesfuerzo" de los trabajadores del propio 112 y de los equipos de seguridad, a los que el president agradeció su "coraje" y trabajo.