La Muela: cuatro guitarristas creando en colectivo

VALÈNCIA. “Ni vivos ni muertos”, cantan La Muela en una de las canciones de su primer EP, Blanco Duelo. Lo estuvieron en un momento de impasse del grupo, cuando se reformulaba. Con la formación actual no llevan más de seis meses. Pero ahora ultiman los preparativos su tercer concierto como banda y su primero en València, que celebran este viernes 16 de junio en Black Note junto a Declive, tras haber tocado en Huesca y en Barcelona.

Blanco Duelo lo produce Diego Escriche, y sus anteriores canciones, Javato. “Ellos nos han grabado, mezclado y masterizado, pero cuando llegábamos al estudio, teníamos las canciones acabadas. Queríamos contar con personas que estaban en grupos que nos gustaban”, explican desde el grupo. “La música es nuestra, el sonido es el nuestro, pero queríamos de ellos un toque”, añande. 

¿Cuál es entonces su sonido? “Guitarras muy distorsionadas y afiladas y una voz desgarrada pero sencilla y directa”, resumen. Blanco Duelo es, en realidad, un abanico de sonoridades que sí tienen esos dos elementos como eje común y una premisa: “ser agresivos pero no llegar a hacer un punk muy dejado”. Se definen, en todo caso, como “músicos de casa” porque están creciendo conforme van tocando. Ahora escuchan música de manera compulsiva mientras se preguntan, de todos los senderos sonoros que abren en el EP, cuál es su camino.

En este proceso, es paradigmática la voz de Xuso, cantante de la banda por accidente, que hizo la sustitución mientras buscaban a otra persona y se ha acabado quedando en el puesto. “No te mentiré, estaba cagado al empezar. No estaba nada convencido por la decisión, que fue más del grupo que mía. No teníamos alternativa”, relata. Ahora, “he visto que hay feedback positivo y ya voy cogiendo confianza. Siento una mejora y voy encontrando mis propias notas”, concluye.

Pensar en común

Las composición de las canciones están determinadas por su condición de guitarristas. Los cuatro lo son en origen, aunque en la banda ocupan, obviamente, la función de batería y de bajo: “Empezamos las canciones siempre desde una melodía de guitarra y luego la vamos afinando y metemos la batería y el bajo. Pero en ese momento ya está todo muy encaminado”. No hay una figura de referencia, una mente creativa al que el resto se adapte. “Guitarra, ruido, y a ver qué sale”.

Para las letras, algo similar. “Hacemos reunión de sofá, movil, buscar, inspirarnos…”. Una de las canciones han nacido de leer en común libros de letras de Jim Morrison. También hay retazos de letras Ian Curtis en alguna canción. Azar, por otra parte, nace de la cancelación de su primer concierto en València, un momento de arrebato al ver que el destino de un grupo que empieza dependía, en realidad, de la suerte.

Y claro, València

La Muela son los nuevos de la escena valenciana, que no deja de sumar otras propuestas interesantes. “¿Os impone València?” “Huesca o Barcelona pienso casi que estoy actuando frente a un muro, pero en València tenemos el reto de gustar, de transmitir, y que la gente quiera volver a vernos”. “En València hay tantos grupos, tantos proyectos… Es alucinante. A la vez, eso nos hace ser más exigente”, añaden.

También en València está una de sus referencias más clara, Fantastic Explosion. “Es un grupo con el que queremos tocar y que compartimos todos”, explican después de una colección de elogios.