Land Rover Classic presenta el Classic Defender Works V8 Islay Edition

VALÈNCIA. Land Rover Classic ha revelado su primer Defender edición especial con un diseño inspirado en el legado Land Rover, el Classic Defender Works V8 Islay Edition. Esta edición especial rinde homenaje a los artífices del incomparable legado del Defender: el admirable Spencer Wilks, Managing Director de Rover Car Company y uno de los fundadores de Land Rover, y la isla de Islay, en Escocia, donde nació el nombre Land Rover.

El Classic Defender Works V8 Islay Edition está inspirado en el Series IIa Land Rover propiedad de Spencer Wilks y utilizado por el mismo, que ya forma parte de la colección Land Rover Classic, y de la isla Hébrida en la que veraneaba.

La propiedad Laggan de Wilks, en Islay, fue el escenario de las pruebas de los primeros prototipos y, en 1947, mientras conducía su Rover modificado a través del paisaje agreste, el guardia de caza de la finca comentó que lo que necesitaría sería un "Land Rover", y así es como nació el nombre de la marca.

El modelo Islay Edition, que se basa en las mismas especificaciones técnicas del Classic Defender Works V8, incorpora un motor de gasolina V8 de 5,0 litros y 405 CV que se combina con una transmisión automática ZF de ocho velocidades. Ambos se han renovado, rediseñado y actualizado por completo gracias a los vehículos donados entre 2012 y 2016. Cada vehículo se ha diseñado y montado a mano con gran meticulosidad para ofrecer una propuesta exclusiva a los clientes más exigentes que buscan un Defender clásico de colección y totalmente rediseñado para disfrutar de una experiencia de auténtico lujo.

Únicamente saldrán al mercado 30 unidades del Works V8 Islay Edition, todas Station Wagon, de las que 17 serán la versión 90 con una batalla corta y 13 serán la versión 110 de siete plazas.

El Classic Defender Works V8 Islay Edition combina un acabado en Heritage Grey, mejorado con la pintura Mid Grey del vehículo original de Wilks, con un techo en contraste y las llantas de acero de alta resistencia con acabado en Limestone. Los pasos de rueda también muestran un acabado en Heritage Grey para aportar un diseño exterior más sofisticado si cabe.

Los logotipos y las insignias tradicionales de Land Rover lucen un acabado a juego con el color de la carrocería y se incorpora una parrilla de estilo clásico, que ya incorporaba el agotado Defender Heritage Limited Edition. Las aletas traseras también muestran las icónicas insignias tradicionales.

El Works V8 Islay Edition incluye un detalle único, un dibujo lateral que reza "GXC 639C", la matrícula del Series IIa de Wilks, y rinde un sutil homenaje al vehículo en el que se inspira esta versión del Defender clásico por excelencia.

Al igual que las ediciones anteriores del Defender Works V8, el modelo Islay Edition cuenta con innovadoras mejoras, como faros LED para mayor visibilidad. Entre las incorporaciones técnicas se incluyen amplias mejoras bajo la carrocería, como sistemas de suspensión y frenos mejorados para un extraordinario rendimiento y dinamismo en carretera.

El interior del Classic Defender Works V8 Islay Edition exhibe el vínculo del vehículo con la isla de Islay, los orígenes de Land Rover (incluido el nacimiento del nombre Land Rover) a través de elementos cuidadosamente seleccionados y una extraordinaria atención al detalle.

Los asientos, los revestimientos laterales, las puertas, el forro del techo y el salpicadero del Defender premium están revestidos de la exquisita piel Windsor Ebony de Land Rover. El contorno de la consola central y el sistema de infoentretenimiento Classic muestran detalles del color de la carrocería y, este último, incorpora funciones innovadoras como la navegación por satélite, la radio terrestre digital y el Bluetooth en una pantalla y salpicadero originales. El contorno de la palanca de cambios de la transmisión automática ZF de ocho velocidades exhibe el mismo color de la carrocería, Heritage Grey.

Junto a la palanca de cambios aparece una placa que narra la historia del nacimiento del nombre Land Rover. Según se cuenta, mientras Wilks probaba el Rover modificado que acabaría convirtiéndose en el modelo Series I en la propiedad Laggan de Islay, el guardia de caza de la finca, Ian Duncan, comentó que lo que necesitaría sería un "Land" Rover. Además, el logotipo del legado de Land Rover aparece repujado en el volante y los reposacabezas de los asientos. A pesar de ser poco habitual en los Classic Defender, los suelos cuentan con alfombrillas para ofrecer un toque de lujo adicional.

Todo el interior del vehículo exhibe cuidadosos detalles tejidos que evocan la relación del modelo con la isla de Islay. La zona de los hombros de los asientos, las secciones de los paneles de las puertas, la tapa del reposabrazos central y los detalles ocultos bajo los parasoles cuentan con un acabado de tweed muy agradable al tacto cuidadosamente elegido y confeccionado en Islay Woollen Mill para ofrecer una conexión única con el lugar y su importancia en la historia del Defender.

El patrón de tweed muestra una base terrosa que evoca los paisajes locales. Los colores del Land Rover Classic representan la región: el azul por el mar y el cielo de Islay, el morado por el brezo local y el amarillo tenue por los paisajes cubiertos de hierba y turba. Además, el tejido especial cuenta con un bolsillo exclusivo en el cubículo central para guardar objetos pequeños, como un smartphone.

El espacio de almacenamiento central incorpora detalles personalizados que evocan una vez más su vínculo con Islay. La bandeja extraíble con pestañas de cuero se ha confeccionado con madera de roble procedente de barriles de whisky de la destilería Kilchoman de Islay.

Cada bandeja cuenta con discos de madera exclusivos de 110 mm que imitan el extremo de una barrica de whisky. Estas bandejas están fabricada con una pieza de madera específica que muestra las insignias auténticas troqueladas para que cada modelo sea único. El disco se ha incorporado a la bandeja, que cuenta con un revestimiento de madera de nogal americano y se combina con la madera de roble procedente de barriles de whisky, con exquisitas uniones de cola de milano para ofrecer un acabado exquisito. El contorno se ha confeccionado con meticulosidad para mostrar la destilería y Woollen Mill en la misma fuente troquelada, como en las barricas de whisky auténticas, e incluye el logotipo del 75o aniversario de Land Rover. La base de los posavasos también se ha fabricado en madera procedente de barricas de whisky.