Imagen de archivo. Foto: RICARDO RUBIO/EPVALÈNCIA (EP). La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado el "mal uso de los fondos públicos" de la Generalitat valenciana para la financiación de productos ortoprotésicos, pues ha asegurado que el coste medio total de estos productos con receta del Sistema Público de Salud es "muy superior" al precio medio que se encuentra en las ortopedias cuando el consumidor paga el producto de su bolsillo.
En concreto, en la Comunitat Valenciana, para una ortesis pasiva rígida para mantener el pulgar en oposición o abducción, prefabricada (OSD 000A) el coste medio total financiado asciende a 61,43 euros, lo que supera en un 58% el precio medio detectado en las ortopedias de la ciudad de València.
Concretamente, si un usuario va a la ortopedia sin receta, la muñequera le cuesta una media de 38,79 euros, mientras que si acude con una receta de la Seguridad Social, el precio medio es de 61,43 euros, de los que la Conselleria de Sanidad se hace cargo del 80% -49,43 euros- y el usuario del 20% restante, 12 euros. Es evidente que al paciente le cuesta menos de su bolsillo directo, pero la Conselleria está pagando incluso más que si lo comprara directamente a la tienda y se lo diera gratis al usuario.
Así se desprende de un estudio realizado por la entidad sobre productos ortoprotésicos en el que se analizan los precios medios de mercado en cinco ciudades diferentes y se comparan con los importes medios financiados por parte del Sistema Público de Salud en las correspondientes comunidades autónomas para dos productos ortoprotésicos concretos, ha indicado OCU en un comunicado.
La organización ha resaltado que se necesita una "revisión" de los Importes Máximos Financiados (IMF) establecidos por el Ministerio de Sanidad para que "se ajusten a la realidad de los precios del mercado detectados en el estudio -al menos en las categorías de ortesis estudiadas por OCU-", con el propósito de que la Generalitat valenciana haga un "uso eficiente de los recursos públicos económicos".
El estudio ha sido elaborado por un equipo de profesionales sanitarios, nutricionistas, tecnólogos de los alimentos, estadísticos y editores de OCU que, en colaboración con laboratorios independientes, analizan desde 1975 los principales productos y servicios de salud y alimentación.
