VALÈNCIA (EP). Las reservas de comida en la Franja de Gaza se agotarán en menos de una semana, según el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, que tiene ya preparados en la zona norte de Egipto o de camino más de 300 toneladas de ayuda en caso de que se anuncie finalmente algún tipo de acuerdo político sobre la reapertura del paso de Rafá, el único que no está controlado por Israel.
Esta comida, que no requiere en ningún caso de cocina --incluye galletas con nutrientes específicos, latas y barritas energéticas, entre otros productos--, serviría para alimentar a unas 244.000 personas, y se sumaría a una ayuda en la Franja que comienza a agotarse por el endurecimiento del bloqueo tras los ataques de Hamás el 7 de octubre.
La directora del PMA para Oriente Próximo, Corinne Fleischer, ha reclamado en un comunicado que esta ayuda pueda entrar en Gaza para ser repartida de manera "inmediata". "Y no sólo una vez. Necesitamos un acceso mantenido", ha declarado, al advertir de una situación "catastrófica" en la que, "cada día que pasa, hay más gente al borde de la inanición".
El responsable para Palestina, Samer Abdeljaber, ha reconocido que la zona se asoma a un abismo inédito, en el que los trabajadores humanitarios trabajan "a contrarreloj" y cientos de personas hacen cola cada día para conseguir apenas un poco de pan. Actualmente, únicamente funciona un molino de harina en toda la Franja.
El PMA ha repartido alimentos y ayudas económicas entre más de medio millón de palestinos y aspira a ampliar a 800.000 los beneficiarios de la ayuda en Gaza y en Cisjordania, si bien ya ha advertido de que necesita más fondos, en concreto 74 millones de dólares (70 millones de euros) para mantener sus programas de emergencia durante los próximos tes meses.