CASTELLÓ (AGENCIAS). El Comité de Gestión de Cítricos (CGC), la patronal del sector, que aglutina el 80 % de las exportaciones de naranjas y mandarinas españolas, ha asegurado este viernes que, pese a los daños ocasionadas por la dana, el sector ya trabaja con "relativa normalidad" y el suministro a la Unión Europea (UE) está asegurado.
En un comunicado, el CGC, de ámbito nacional aunque tiene su sede en Valencia, ha explicado que los daños causados por el temporal en la producción son "severos", pero que se circunscriben fundamentalmente a dos comarcas, donde también se salvará gran parte de fruta. "Pese a las dificultades, la recolección y manipulado y distribución comercial ya se ha retomado, y se trabaja con relativa normalidad", ha señalado la entidad.
La patronal, que representa también entre el 60 y 70 % del suministro al mercado doméstico, ha abundado que, en estos momentos, todos los almacenes de confección de la provincia de Valencia trabajan ya a pleno rendimiento, por lo que el suministro al mercado comunitario europeo "está garantizado en volúmenes suficientes".
"Durante las últimas dos semanas, más allá de las astronómicas pérdidas en el conjunto del sector agrario, la campaña citrícola se ha ralentizado porque no se ha podido salir a recolectar y porque, tras la riada, el acceso a los campos y el transporte desde los almacenes hacia los destinos ha sido muy complicado", ha indicado en un comunicado la presidenta de la entidad, Inmaculada Sanfeliu.
Tras consultar con los asociados de esta patronal, el CGC coincide en la valoración fundamental realizada por las principales organizaciones agrarias valencianas, que remarcaron que los principales daños causados al sector se dan en las infraestructuras agrarias, en los accesos a las parcelas y en las propias instalaciones y equipos de estas explotaciones (balsas, tuberías principales, pozos de riego, muros, vallados y cerramientos).
"Con ser cierta y grave tal circunstancia no lo es menos que, en cuanto a las comarcas citrícolas, el grueso de las pérdidas causadas por la tromba de agua y el desborde de barrancos clave se ha producido en la Ribera Alta, la Ribera Baja y en municipios concretos de tradición citrícola como Pedralba (al noreste de la provincia, en Los Serranos)", ha precisado la presidenta del CGC, Inmaculada Sanfeliu.
Para el resto de principales zonas productoras de esta provincia -como fundamentalmente La Safor, donde se concentra buena parte de las bases del comercio citrícola privado español, Camp de Morvedre, Camp de Túria y con menor peso en cuanto a producción citrícola las de l'Horta Nord, Sur y Oest así como, mucho más al sur, la Costera- las lluvias han provocado problemas "de menor consideración".
En estas últimas zonas de la provincia de Valencia, la práctica totalidad de la provincia de Castellón, de la de Alicante y de todas las regiones citrícolas andaluzas y murcianas, "podría concluirse incluso que las precipitaciones han sido beneficiosas porque permitirán a muchas variedades ganar en calibre y contribuirán a paliar los efectos de dos años consecutivos de fuerte sequía".
"Cuando podamos terminar de acceder a los campos afectados -la mayor parte de ellos aún hoy embarrados- seguro que podremos recolectar buena parte de esta fruta porque reunirá la condición para poder ser comercializada en fresco o, en segunda instancia, poder ser transformada en zumo", ha detallado la responsable del CGC.
A pesar de ser "la peor y más destructiva" gota fría que se recuerda, el CGC ha recalcado que el comercio privado tiene "mucha experiencia" en la gestión de este tipo de situaciones: "Nuestros almacenes tienen la tecnología y el know how para garantizar a la UE un suministro de calidad", ha manifestado.
El principal reto para el sector exportador español es, en el caso de la provincia de Valencia, de tipo logístico. Los daños en infraestructuras claves para la circulación de los camiones, como el by-pass, han sido "muy serios y aún hoy hay varios tramos cortados de varias autovías clave".
El CGC ha solicitado a las autoridades que habilite un corredor para dar salida "prioritaria y urgente" a los productos perecederos como los cítricos. "La experiencia vivida en España y en Europa con las restricciones y cuarentenas derivadas del Covid nos demuestra que este tipo de actuaciones son una solución válida de urgencia. Los ERTE por causa de fuerza mayor van a ser muchos en el caso de la industria y los servicios. En el sector citrícola necesitamos soluciones para poder seguir dando servicio a nuestros clientes", ha concluido Sanfeliu.