La factoría sigue a la espera de la electrificación

La producción de Ford Almussafes no remonta: cae un 7,6% hasta junio tras perder modelos y ventas

1/07/2023 - 

VALÈNCIA. La producción de Ford Almussafes no acaba de remontar. La pérdida de modelos que lleva arrastrando la factoría desde el pasado año, sumada a la caída de ventas y las turbulencias en el mercado mundial por falta de componentes han provocado que la actividad se haya resentido. Así, hasta el mes de junio de este año, la fábrica ha fabricado un 7,6% menos de coches que en el mismo periodo del año anterior y las previsiones de cara a finales de año no son nada halagüeñas. Y todo ello, en medio de un duro ERE que afectará al 20% de su plantilla y la incertidumbre sobre su futuro. Y es que, un año después de que la multinacional anunciara la electrificación de las instalaciones valencianas, sigue sin concretar la inversión y qué modelos se montarán.

"Los modelos que actualmente fabricamos han ido a menos en el mercado. Cuando nos adjudicaron el Mondeo era el momento de las berlinas y había unas estimaciones muy altas, pero en pocos años la tendencia ha sido los SUV y otro tipo de vehículos más versátiles", explica Carlos Faubel, presidente del Comité de Empresa de Almussafes. Las ventas en la automoción en general han disminuido y, en consecuencia, la firma automovilística se ha desprendido de este tipo de modelos. "Al final la producción depende de la demanda de los clientes y en función de unas ventas que ahora van a menos", señala.

Tampoco el contexto actual es el más favorable. La inestabilidad en el mercado de componentes ha llevado en varias ocasiones a cambiar el calendario laboral y la planta lleva tres años encadenando de forma trimestral un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE), cuya vigencia expiraba este 30 de junio, pero que ha quedado sin efecto esta misma semana al cancelarse las jornadas de paros previstas.

En cualquier caso, el principal motivo del descenso de los coches que han salido de la fábrica valenciana tiene que ver con el final de la producción de tres modelos desde el pasado año. En abril de 2022 se despedía del Mondeo, que representaba el 8% de la producción total de la planta. Lo cierto es que el Kuga, la 'joya de la corona' valenciana, ha absorbido esa producción, pero tampoco sus niveles de fabricación llegan a los previos a la pandemia. De hecho, mientras que hace solo un año Almussafes fabricaba unos 1.400 coches diarios, ahora son unos 1.000 al día.

Además, este año decía adiós a los modelos S-Max y Galaxy, que suponían cerca del 6% de su volumen. Una salida programada que implica que la factoría se quede solo con el Kuga y la furgoneta Transit, cuya producción también ha ido a la baja estos primeros seis meses de 2023. Por tanto, el descenso era predecible si se tiene en cuenta que hace solo unos años Almussafes ensamblaba cinco modelos diferentes y, por el momento, no hay prevista nueva carga de trabajo. Los eléctricos que se asignó la factoría, tras ganar la pugna interna a la fábrica alemana de Saarlouis, siguen siendo una incógnita.

Foto: MARGA FERRER

Con todo, en el primer semestre de este año 2023, la producción de Ford Almussafes ha registrado un descenso del 7,6% respecto al mismo periodo de 2022, según los datos de UGT, sindicato mayoritario en la factoría. En total, en lo que va de año se han fabricado 123.749 coches frente a las 133.500 unidades de hace un año. Los ejercicios 2020 y 2021 fueron atípicos por la pandemia y la crisis mundial por falta de suministro que paralizaron muchas industrias, lo que generó caídas en picado en la mayoría de sectores. Por tanto, de 2021 a 2022, obviamente hubo ascensos en la actividad, pero si se compara con 2019, antes de que estallara la crisis, el recorte es aún mayor, ya que aquel año se montaron 192.500 vehículos hasta junio, un 35,7% menos que ahora.

En concreto, el mayor volumen lo acapara el Kuga, que concentra más de la mitad del volumen total. Así, en estos primeros seis meses del año se han sacado 84.250 unidades, 4.000 más que hace un año, lo que supone absorber la producción del Mondeo, que en el primer semestre de 2022 fue el mismo número de unidades de más que este año ha registrado el Kuga.

Por su parte, la producción de la furgoneta Transit Connect ha retrocedido un 19,3%, con 33.278 vehículos hasta junio. Obviamente la Galaxy y  S-Max registran las mayores caídas al dejarse de producir en abril y, por tanto, han sido dos meses sin estos modelos en la fábrica. Pese a ello, en cuatro meses se montaron 3.659 unidades del S-MAx, un 26% menos; y 2.562 coches de la Galaxy, de acuerdo con los datos de UGT.

"Todos los modelos han bajado y la fabricación de la furgoneta Transit irá a menos, ya que en la primavera del año que viene está prevista su salida. Es un descenso de la producción que esperábamos, aunque con menor intensidad", admite Faubel, que urge a la dirección de Ford a despejar el futuro de la factoría valenciana. A la vista de las cifras, las previsiones de cara a lo que resta de año es que se mantendrá la tendencia a la baja. "Va a ser uno de los ejercicios con menor actividad", augura el presidente del Comité de Empresa.

Actualmente, la planta está inmersa en el proceso de salidas del ERE, que afectará a 1.124 trabajadores de Ford España. A principios de mayo empezaron las primeras salidas voluntarias por el programa de bajas incentivadas que acordó la dirección de la planta con el sindicato UGT.
Se prevé alcanzar el 50% de las 1.124 salidas pactadas antes de las próximas vacaciones de verano, que en Ford serán del 26 de julio al 21 de agosto.

La electrificación se retrasa

Y mientras Almussafes pierde carga de trabajo, Ford sigue sin anunciar sus planes para la planta. Hace ya un año que asignaba a la factoría la nueva generación de coches eléctricos, una adjudicación que garantizaba la supervivencia de la fábrica con nueva carga de trabajo por lo menos para la próxima década. A priori el plan era que el primer eléctrico saliera de las instalaciones valencianas en 2026, pero la falta de noticias evidencia que esa fecha no se cumplirá. Es más, la propia multinacional había dado indicios bastante claros sobre su calendario para la electrificación, que no contemplaba ni mucho menos 2026, al afirmar en su última Memoria de sostenibilidad que "la planta de Valencia podría producir vehículos eléctricos y conectados revolucionarios a partir de finales de esta década", tal y como informó Valencia Plaza.

Ford avanzó hace unos días al Comité de Empresa que presentará solicitudes para concurrir a la segunda convocatoria del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC), si bien en estos momentos está retrasando la toma de decisiones sobre las futuras inversiones para producir en la fábrica valenciana de Almussafes la nueva plataforma de vehículos eléctricos de la compañía.


"Estamos a la espera de que se abran los plazos de la convocatoria del PERTE y Ford anuncie su candidatura. Será una buena señal, pero visto lo visto no es algo definitivo porque ya renunció a los 106,3 millones que se le habían preasignado en la primera edición del PERTE", recuerda Faubel. En cualquier caso, señala que tienen el compromiso de la firma del óvalo de que en el último trimestre del año moverán ficha y anunciarán las inversiones que llegarán para la plataforma eléctrica. "Nos dieron la garantía de que sí que se presentarían al PERTE y que nos comunicarían la inversión", subraya.

Por el momento lo que se conoce es que serán "vehículos de primer nivel" e, incluso, se ha deslizado la posibilidad de que uno de ellos pueda ser la nueva versión del Mustang Mach-E. Y más teniendo en cuenta que la plataforma que acogerá la planta será la GE2, cuya primera versión la GE1 se utiliza para el Mustang eléctrico. Por tanto, todo apunta que serán modelos de un volumen grande. 

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