conviene saber / OPINIÓN

La receta de Mazón sube el paro

29/10/2024 - 

VALÈNCIA. El pasado viernes se publicó la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre y el resultado de la Comunitat Valenciana no ha sido una sorpresa si hacemos un recorrido por la hemeroteca valenciana del último año.

No es conveniente, si se pretende mantener la credibilidad en política, ser excesivamente rotundo en determinadas afirmaciones que puedan producir cierto malestar en los receptores. Y digo esto porque no es creíble la excesiva promoción que viene haciendo el señor Mazón sobre su participación en los buenos datos de empleo en la Comunitat Valenciana hasta la fecha, los cuales, siendo fieles a la realidad, sabemos que son fruto de un esfuerzo colectivo de empresas, de las personas trabajadoras y también de las políticas coral de medio y largo plazo entre todas las administraciones públicas, Gobierno de España, Consell y administraciones locales, que duró hasta que el partido popular llegó al gobierno de la Generalitat.

Un esfuerzo colectivo que lideraba un gobierno socialista en España, con hitos y avances como el incremento del poder adquisitivo de los trabajadores con la subida del SMI, una regulación laboral que mejoraba sin fisuras la calidad en el empleo, con un consenso unánime entre gobierno y agentes económicos y sociales, que se reafirma inexcusablemente años después.

Un esfuerzo colectivo que lideraba también el Gobierno de Ximo Puig con una estrategia de país valencià con un objetivo nuclear que era el empleo, más y mejor empleo, como la llave de más y mejor calidad de vida para valencianas y valencianos, de la mano de un crecimiento sostenible de las empresas valencianas que se vieron apoyadas, no solo con palabras, sino con hechos, especialmente en los peores momentos, como la pandemia de la covid. Más y mejores inversiones que hemos ido viendo nacer y que tienen su origen en la apuesta de un Consell, el liderado por los socialistas, que tuvo como prioridad acabar con la hipoteca reputacional de las valencianas y los valencianos porque sabíamos que era esencial para la recuperación económica de la autonomía tras años de oscura gestión manchada, hoy ya no presunta sino cierta, corrupción del Partido Popular en la Comunitat Valenciana durante tantos años.

Y un esfuerzo colectivo de todos y cada uno de los municipios de la Comunitat Valenciana, que han sido y deberían seguir siendo esenciales en la gestión de las políticas activas de empleo y garantes de que las mismas lleguen a todos los rincones de nuestro territorio y a todos los colectivos más vulnerables que de otro modo no tendrían una oportunidad de mejora de su empleabilidad. Esto ha dejado de ser así fruto de la dañina política de empleo del Consell de Mazón, porque ha recortado en más de 100 millones los programas de fomento de empleo que dejó en marcha el anterior gobierno.

Todo esto que venimos denunciando los socialistas desde hace meses, con el recorte del presupuesto para 2024, la posterior inejecución de los programas de empleo y los impagos a todas las entidades colaboradoras de la Generalitat, se ha acabado haciendo realidad a lo largo de un año de nefasta gestión en políticas activas de empleo, cero novedades en nuevas inversiones que no vinieran de la gestión anterior. 

Si apuestas por los recortes, con la inverosímil excusa de la eficiencia, gestionas pésimamente (arrancábamos la semana conociendo que a dos meses de cerrar el año la Generalitat no ha ejecutado ni un cuarto de las inversiones) y alcanzas el récord de ser la autonomía que más tarda en pagar a sus proveedores, no es difícil adivinar que la confianza en esta administración empiece a menguar cuando ya de ella sola depende el acierto o en este caso el error en la gestión de sus competencias, aquellas que no ejerce.

Para concluir, mientras en el conjunto de España se sigue progresando adecuadamente en materia de empleo, sigue bajando el desempleo y subiendo la ocupación, especialmente la de calidad, en la Comunitat Valenciana acumulamos este tercer trimestre un incremento de más de 35.000 nuevas personas paradas, al tiempo que se han destruido más de 42.000 puestos de trabajo. Este resultado tiene un claro y directo responsable: la pésima gestión del actual Consell, que se resume en recortes, inejecución e impagos.

El autogobierno no se defiende avivando guerras absurdas entre Villarriba y Villabajo, se defiende mejorando la vida de los valencianos y valencianas y, visto lo visto, el señor Mazón, que parece abducido por las artes escénicas, además de cantante ahora parece querer probar como actor, de cara a los presupuestos de 2025 debería empezar por ejercer de president de verdad, porque las anualidades pasan volando y tendrá que dar respuestas, no solo lloriqueos contra el Gobierno de España. 

De momento, este trimestre cosecha un suspenso clamoroso.