VALÈNCIA. Vicente Barrera fue el primer nombre que encontró lugar en el organigrama autonómico tras el acuerdo alcanzado entre Partido Popular y Vox para el gobierno de la Generalitat. El pasado mes de junio se anunciaba que el torero ostentaría la Vicepresidencia primera y Conselleria de Cultura y Deporte, cargo que finalmente asumió en julio con el tradicional traspaso de carteras y un discurso en el que reivindicó la “libertad” y la “igualdad de trato”, con guiño a la tauromaquia. De su proyecto en el ámbito cultural, sin embargo, poco se conocía hasta ahora. El limitado programa electoral de Vox, que apenas presentaba propuestas en este ámbito, y su adelgazada agenda en estas últimas semanas no han dado muchas pistas sobre cuáles serán las principales líneas que marcarán su mandato, un mandato que ahora comienza a aterrizar.
Ha sido este miércoles cuando Barrera ha comparecido en Les Corts para explicar las principales líneas de trabajo de su departamento en la legislatura, una intervención que ha comenzado con una agradecimiento al líder de Vox, Santiago Abascal, y al President de la Generalitat, Carlos Mazón, y en la que una palabra ha sido protagonista: “pancatalanismo”. En ocasiones acompañada del apellido “supremacista”. En este sentido, el de Vox ha puesto el acento en que desde el gobierno “rechazaremos y combatiremos” un "pancatalanismo cultural" que busca "robarnos nuestra singularidad, la identidad propia y busca separarnos de nuestros compatriotas de España”, una idea que ha salpicado la práctica totalidad de su discurso. Otra de las palabras clave de su intervención ha sido “libertad”, una “libertad” que regirá el área de Cultura frente al “sectarismo” del gobierno de Compromís y el PSPV. “Frente a su cultura sesgada, vamos a despolitizar la cultura […] Me comprometo a poner fin a cualquier tipo de marginación y persecución política [...] Los tiempos de la cancelación y de la cultura selectiva tocan a su fin".
Pero, ¿de qué manera se aterrizan estas ideas? Según deslizó Barrera en distintas ocasiones, esto pasa de manera clave por la redefinición del sistema de ayudas, por cómo y a quién reparte dinero su Conselleria. Uno de sus primeros anuncios, de hecho, fue que desde su área se destinarán ayudas nominativas tanto a la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV) como a Lo Rat Penat, dos instituciones que han sido “sistemáticamente ignoradas” por el Botànic. “No tenemos la obligación de promocionarlo todo. Esta Conselleria no va a financiar aquellas grupos o entidades que busquen conspirar contra nuestra cultura común española o contra la singularidad de la cultura valenciana”, incidió el conseller de Cultura y Deporte, una afirmación que removió a la bancada de Les Corts y a un Joan Baldoví (Compromís) a quien Barrera le respondió: "Ahora, a lo mejor, poco a poco se va riendo menos conforme pase la legislatura”.
Si bien todavía queda por conocer los detalles de cómo se va a aterrizar esta estrategia vinculada a la gestión económica de la cultura, Barrera sí dio más de una pista de cómo y por dónde pasa el “cambio” en su área. De hecho, uno de los pilares de su gestión, subrayó, será el “uso racional” de los fondos públicos. “Las instituciones públicas no pueden absorber al sector privado, tampoco en cultura. No podemos convertirnos en competencia ni podemos ser el único recurso para que salga adelante”, incidió Barrera quien, además, apuntó que su equipo fomentará la creación de “sinergias” entre el ámbito público y privado que impulsen la iniciativa privada con criterios de “talento, trabajo y calidad”.
En el ámbito de las artes escénicas, al que dedicó un apartado, ha avanzado que redefinirá los criterios de asignación de los proyectos para que "los baremos dejen de ser ideológicos y lingüísticos y empiecen a puntuar el talento, la calidad artística y el impacto social". En el ámbito de los teatros públicos, además, lamentó que la afluencia hubiera decrecido un 30% y anunció un impulso a la conexión con el teatro clásico nacional y valenciano. En ambas lenguas, insistió. También la cuestión de las ayudas fue un tema importante en su mención al sector editorial, para el que anunció un Plan de Fomento Lector “eficaz” en contraposición con el Plan de Lectura del Botànic “que con un presupuesto de 49 millones solo aplicó el 3%”. “El sector editorial tampoco pasa por su mejor momento. Sin las ayudas de nuestra Conselleria muchos editores tendrían que cerrar la persiana. Nos comprometemos a facilitar herramientas de desarrollo para que puedan confeccionar un catálogo de obras y autores competitivo, no asentado en correspondencias políticas”.
Entre las medidas anunciadas, Barrera avanzó que 2025 será declarado el año de María Beneyto y que está en su agenda reactivar un Año Sempere que, indicó, todavía no tiene presupuesto. En este marco, se propondrá que la estación de Alicante lleve el nombre del artista. La rehabilitación del Centre del Carme; dotar de una estructura de gestión "eficiente, moderna y funcional" al Museu de Belles Arts de València o abordar los "problemas endémicos" de una "gestión administrativa manifiestamente mejorable" del CCC, el IVAM o el IVC son otros de los asuntos que están en la agenda de la Conselleria. Por lo que respecta al monasterio de San Miguel de los Reyes el vicepresidente ha señalado la necesidad de una “intervención inmediata” para evitar una “catástrofe patrimonial” pues, tal y como informó no funciona el sistema contra incendios y de seguridad o el de conservación de fondos patrimoniales.
Entre otras líneas de actuación, ha desvelado que finalizarán el plan integral para la rehabilitación del Teatro romano de Sagunto, la muralla almorávide de Elche, la muralla de Xàtiva, el palacio Ducal de Gandia y la rehabilitación del Santuario de Sant Joan de Penyagolosa en Castelló. De igual forma, ha avanzado que impulsará la Ley de Mecenazgo, dotando a la Oficina de contenido efectivo y de recursos materiales y humanos para impulsar "una cultura participativa, dando a conocer las posibilidades de intervención de los ciudadanos y las empresas en iniciativas culturales, así como los estímulos fiscales existentes".
Desde la oposición, tanto PSPV como Compromís han cargado contra Barrera al considerar que se ha limitado a "hacer oposición a la oposición" y avanzar "acciones conspiranoicas". Además, se han preguntado qué ha estado haciendo desde que fue nombrado en julio. "De usted recordaremos el retorno de la censura", ha lanzado el socialista José Chulvi, quien ha acusado al 'president', Carlos Mazón, de entregar a Vox un área como Cultura que "necesita gestión, autonomía, respeto y reconocimiento".
"14 minutos sin decir nada", ha resumido Verònica Ruiz (Compromís), denunciando que el conseller anuncie una propuesta "unilateral" al no haberse reunido previamente con los sectores culturales. Así, la de Compromís ha exigido que mantenga ayudas en concurrencia competitiva, en lugar de volver a la política del PP "basada en el amiguismo y en favorecer solo a los que hablan su idioma". Pero ha hecho hincapié en que no lo conseguirá porque "la cultura es indomable". También se ha preguntado si "llamó a su caballo 'Caudillo'" -como planteó en una encuesta en redes sociales- y ha exigido que no vuelva a "arrodillar a deportistas" en recepciones institucionales.
En su réplica, Barrera ha garantizado al PP que Vox será "socio fiable" y ha defendido que a Vox se le ha votado "para deshacer todo lo que ustedes hicieron". El también extorero ha señalado que la oposición no ha hecho referencias a la tauromaquia, algo que ha achacado a sus diferencias, y les ha acusado de ser los "reyes de la persecución ideológica". "Yo vengo de ser un perseguido". De igual forma, Barrera les ha acusado de "cambiar las normas" de la Acadèmia Valenciana de la Llengua en 2016 "sin ninguna consulta" y ha rechazado que aludan al franquismo: "¿Qué tengo que ver yo con Franco? Soy hijo de la democracia".