CASTELLÓN. Las 16 brigadas forestales creadas por la Diputación de Castellón y la Generalitat valenciana han actuado ya en más de 130 kilómetros de 43 municipios de la provincia con alto riesgo de incendios. El trabajo de estos 80 efectivos previene el fuego a través de la limpieza y mejora de las zonas limítrofes entre el casco urbano, el monte y los terrenos de cultivo. Donde convergen dos de estos espacios se trabaja para evitar la propagación del fuego.
El diputado de Bomberos, Luis Rubio, ha explicado que los trabajos que se están realizando "permitirán crear una franja de defensa más amplia, dotar de mayor seguridad y de mejores accesos a los efectivos que puedan intervenir en una situación de incendio. Se facilita el trabajo de los bomberos para que puedan defender con mayor seguridad y eficacia a una vivienda determinada, urbanización o población en general ante el avance de un incendio forestal".
Este proyecto pionero cuenta con una inversión conjunta de casi 2 millones de euros y contribuye a completar al anillo de seguridad de la provincia. La iniciativa es muy necesaria, pues, como destacan fuentes de la corporación, debido al abandono de los cultivos, la masa forestal de la provincia ha experimentado un notable incremento hasta suponer, con 423.000 hectáreas, el 64% del total de la superficie provincial (663.000 hectáreas).
Asimismo, los trabajos de limpieza de barrancos que también se realizan, suponen no solo un beneficio durante un incendio sino también en caso de inundaciones.
El proyecto de las brigadas forestales incide en la necesidad de mantener cuidada y accesible la masa forestal de la provincia con tal de favorecer un mejor mantenimiento y evitar incendios de gran calado. Rubio explica que cada brigada está formada por cinco efectivos, "que cubren un amplio abanico de tareas, desde inventario y señalización de accesos, eliminación de combustible, reestructuración de los combustibles forestales en áreas urbanizadas, vías de comunicación o enclaves estratégicos; hasta la adecuación de zonas no urbanizadas o cualquier otra actuación que los servicios de emergencia les encomienden".
Los municipios donde ya han actuado son: Barracas, Ballestar, Pobla de Benifassà, Rossell, Bejís, Castellfort, Benassal, Montán, Castell de Cabres, Forcall, La Mata de Morella, Morella, Todolella, Vallibona, Villores, Olocau, Cinctorres, Portell de Morella, Salzadella, Sant Mateu, Cervera, Sant Mateu, Xert, La Pobla Tornesa, Alcalà de Xivert, Atzeneta, Llucena, Benicàssim, Cabanes, Borriol, Alcora, Onda, Sueras, Matet, Segorbe, Torás, Montán, Soneja, Eslida, Aín, Almedíjar y Santa Magdalena de Pulpis.