CASTELLÓ. Las discrepancias internas en la agrupación del PSPV de Castelló dificultan una hipotética negociación con el Partido Popular para apoyar a la futura alcaldesa, Begoña Carrasco, tanto en la investidura del próximo 17 de junio como durante la legislatura. A pesar de que la líder popular sondeó este martes con el número dos del grupo municipal socialista, José Luis López, la posibilidad de abrir una vía de diálogo y escucha con el objetivo de alcanzar "grandes acuerdos por la ciudad", lo cierto es que la propia dirigente tendrá que conversar también con el secretario general local de la principal fuerza de la izquierda, Germán Renau, según ha podido saber este diario. De hecho, se produjo un primer contacto telefónico del equipo negociador a través de una llamada del secretario general del PP, Sergio Toledo.
Ese doble diálogo, que genera dudas sobre el verdadero interlocutor, supone una complicación añadida. Sin ir más lejos, el delfín de Amparo Marco, primera regidora en funciones, ante el planteamiento inicial de los populares, evitó dar una respuesta (positiva o negativa) y se limitó a indicar que la decisión que adopte el PSPV surgirá del consenso entre los miembros que integrarán el nuevo equipo de concejales en unas semanas.
En este contexto, la pretensión de Renau pasa porque la Ejecutiva Local asuma el control sobre la "acción política" del grupo municipal en la oposición, de acuerdo con lo que establecen los estatutos federales. Un tutelaje que no se materializó en los dos anteriores mandatos al ostentar la alcaldía, respetando así la autonomía de Marco, según fuentes consultadas.
En el momento que el PP tenga una contestación clara y concisa del PSPV, avanzará con la ronda de contactos para hablar con Vox, la siguiente formación con mayor representación institucional con cuatro concejales (11 de los populares y 9 de los socialistas). Compromís (tres regidores), a través de su portavoz, Ignasi Garcia, ya ha expresado públicamente que no se abstendrá en la investidura de Carrasco y que votará en contra. A tenor de esa postura, parece complicado que se vaya a sentar en una mesa con el equipo negociador de la futura alcaldesa para abordar posibles pactos.