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Las mamás españolas de Hockey Subacuático que llegaron al Europeo de Castelló con sus bebés logran el bronce

10/08/2019 - 

MADRID (EP). Las deportistas de la selección femenina española de Hockey Subacuático, que acudieron con sus bebés al 16º Campeonato Europeo de Hockey Subacuático celebrado en Castelló han logrado la medalla de bronce y han regresado a sus casas con la mirada puesta en el mundial de Australia de 2020. Las jugadoras aseguran que han crecido como equipo y han demostrado que "deporte de competición y maternidad son compatibles".

"Y vinieron con una medalla bajo el brazo. ¡Enhorabuena a la Selección Femenina por ese Bronce en el 16º Campeonato de Europa de Hockey Subacuático. Sois un ejemplo a seguir", subraya en un mensaje en Facebook la buceadora 3E y presidenta de Mujer y Deporte de la Federación Española de Actividades Subacuáticas (Fedas), Paqui Berenguel.

Las jugadoras, que compitieron hasta el sábado 3 de agosto en el torneo europeo -en el que las francesas se han hecho con el oro-, viajaron a Castelló acompañadas de siete bebés, hijos de algunas de las deportistas. Los padres, o "superpapis" como se referían a ellos, fueron los que cuidaron de los pequeños mientras las jugadoras entrenaban y competían. "Ha sido una experiencia nueva debido al número de bebés que han ido, una competición que se ha afrontado de manera diferente, ya que hemos tenido que ir recuperándonos cada una de nuestros partos y es un comienzo para mirar hacia delante, ya que te das cuenta de que el deporte de competición, la maternidad y el trabajo son compatibles, no solo ya nuestro esfuerzo como madre y mujer, sino también por las personas que tenemos cerca y nos acompañan", explica a Europa Press Sol García, jugadora de la selección y madre de Lorenzo, de menos de un año.

Conciliación y corresponsabilidad

La corresponsabilidad se hace imprescindible en este deporte -inventado en la década de 1950 por la Armada británica para mantener a sus buzos en forma-, ya que se trata de un deporte amateur y cada una de las deportistas tiene su trabajo. Tienen que compaginar trabajo, familia y entrenamientos. Por ello, las jugadoras ponen en valor la "comprensión" del resto del equipo, de su entrenadora y de los padres, que formaron su grupo y consiguieron coordinar tomas de leche, tiempos y juegos infantiles con sus partidos.

"En un principio tenía dudas de cómo podría ser, pero tenemos unas compañeras magníficas, las cuales han ayudado a cuidar de los bebés con muchísimo cariño, pero sobre todo unos padres increíbles que nos han dado nuestro espacio y nuestro tiempo para poder estar a la altura del equipo", asegura Mawi G. Praena, que desde 2011 forma parte de la selección española de hockey subacuático, y es madre de la pequeña África.

Goles dedicados a los bebés

Clara Martínez, madre de Marcos, de dos años, y de Erika, de dos meses, cuenta que "lo mejor" de acudir al campeonato con sus bebés ha sido "verles junto a los papás en la grada y poder dedicarles los goles". También agradece la ayuda que les han brindado sus compañeras sin hijos y el equipo masculino -que se quedó a las puertas de conseguir una medalla-. La jugadora reconoce que tenía muchas ganas de escuchar el himno de España antes de la final y soñaba con el oro. Por lo tanto, vuelve con "una sensación agridulce" pero "contenta", con "una medalla en el bolsillo y con la mochila llena de experiencias y aprendizajes nuevos".

Las deportistas llegaron a Castelló tras realizar un gran esfuerzo. Por ello, vuelven del torneo con sensaciones "contradictorias", por un lado, "muy buenas" por el buen trabajo del equipo y el "gran nivel de juego", pero por otro, con "pena" porque se habían esforzado mucho para llegar a la final y conseguir el oro. "Por un lado bien y por otro lado mal. Nosotras íbamos con otra idea, pensábamos poder jugar la final pero, por otro lado, hemos crecido como equipo, hemos jugado súper bien, hemos plantado cara a las subcampeonas del mundo y por ese lado muy positivo", indica María José Álvarez, madre de los bebés Lucía y Álvaro. Además, coincide con sus compañeras en que la experiencia de ir con siete bebés ha sido "una pasada".

Por su parte, Vanesa, jugadora del equipo y madre de la pequeña Olivia, añade que aunque le ha quedado un sabor "un poco amargo" por el resultado, tienen que estar "muy orgullosas" por todo el esfuerzo, porque han estado "muy igualadas" a sus competidoras y porque han subido al podio.

Ahora, el próximo objetivo de las deportistas es el Mundial de Australia, que se celebra en 2020, aunque también tienen ganas de descansar y pasar tiempo con sus familias. "Es momento de desconectar, descansar y disfrutar de la familia. A la vuelta de las vacaciones nos juntaremos con la seleccionadora y con la federación para ultimar el calendario de preparación del próximo campeonato del mundo. Sin duda tengo muchas ganas de conseguir nuestra primera medalla de un mundial y creo que el equipo se la merece por todo el esfuerzo de estos años", subraya Clara Martínez.

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