CASTELLÓN. Ganar a domicilio se ha convertido en la asignatura pendiente del Castellón esta temporada. El equipo albinegro tiene el dudoso honor de ser el único equipo de su grupo que no ha celebrado un triunfo lejos de su feudo esta temporada, lo que explica, en parte, sus dificultades para salir de la zona baja de la clasificación.
El equipo albinegro, que visita este domingo el campo del Ebro, necesita romper lo antes posible esta dinámica para huir del pozo. Y es que la falta de triunfos lejos de Castalia le ha impedido sumar al menos dos victorias consecutivas en algún momento de la temporada y dar un salto grande en la tabla.
Antes de la derrota frente al Espanyol B, el conjunto de La Plana estuvo cinco partidos seguidos sin perder, pero solo ganó dos de ellos. El resto fueron empates, todos a domicilio. Era una porción complicada del calendario, con desplazamientos frente a equipos importantes (Barcelona B, Atlético Baleares y Villarreal B), lo que hizo que esos puntos dejaran buenas sensaciones. Pero el tropiezo reciente en Castalia ante el filial espanyolista redujo sus efectos en la tabla.
El Castellón tendrá que sumar triunfos fuera de casa para encadenar varias victorias y optar a la permanencia, pues los empates le obligarían a rozar la perfección en Castalia. Es lo que tiene estar a cuatro puntos de la permanencia y que los rivales directos también sumen. Ahora llega una nueva oportunidad con la visita al campo del Ebro.