Las AMPA piden "espacios seguros y libres de barro" para la infancia afectada por la Dana

VALÈNCIA (EP). La Confederación de AMPA de la Comunitat Valenciana Gonzalo Anaya y FAMPA-València reclama a la Conselleria de Educación que habilite "espacios seguros y limpios, y con acompañamiento, para las niñas y niños de los lugares afectados por la Dana, para que puedan recuperar sus rutinas y salir de los lugares insalubres en los que están, tanto física como mentalmente".

"No puede ser que la Conselleria de Educación, una semana después, todavía no tenga un plan, nos preocupa la salud mental de las niñas y los niños por todo lo que están viviendo", lamenta en un comunicado el presidente de la confederación, Rubén Pacheco.

El colectivo de familias critica la forma en que la administración se ha comunicado con ellas: "una circular en la que en ningún momento se explica cómo funciona la acogida de unos centros a otros, si podrá ser en el mismo nivel en que actualmente estudian las niñas y los niños, como harán por no superar la ratio, si en la medida de lo posible estará vinculado a otros alumnos que vengan del mismo centro, si contarán con transporte público como hasta ahora o cada familia tiene que transportarlos, tenemos que tener en cuenta que las carreteras continúan intransitables, que no tenemos que saturarlas para dejar trabajar a los equipos de emergencia y que muchas de las familias han perdido sus vehículos, y si tienen garantizado también el servicio de comedor".

"Las familias lo tienen que gestionar todo por su cuenta, han recibido la mínima información, y ni siquiera han pensado que muchas de ellas lo han perdido todo y no tienen acceso a internet para hacer estos trámites", denuncia Pacheco.

Desde la Confederación Gonzalo Anaya y FAMPA-València recuerdan que se han coordinado con la Asociación de directoras y directores de Educación Primaria (ADEP) y con la Asociación de Direcciones de IES (ADIES) para poder elaborar un estudio de necesidades para que todas las donaciones sean efectivas y respondan a las carencias que pueda tener el alumnado y los centros educativos.

El objetivo, explican, es "canalizar la ayuda para que sea cuanto más efectiva mejor, para que la comunidad educativa pueda recuperar sus vidas con la mayor normalidad posible, lo antes posible".