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conviene saber / OPINIÓN

Las personas paradas no importan

Foto: ROBER SOLSONA/EP
12/12/2023 - 

La deriva del señor Mazón con las políticas de empleo en la Comunitat Valenciana es verdaderamente preocupante. De momento, vive de las rentas de la gestión del gobierno de Ximo Puig. Pero esa herencia no durará siempre.

Cada segundo día laborable de mes, con la publicación de los datos de desempleo y las afiliaciones a las Seguridad Social, vemos que nuestro mercado de trabajo resiste, por ahora, con buenos datos. Pero esto no es fruto de la casualidad. Es el resultado de lo que ha sido la gran prioridad para un gobierno durante dos legislaturas, unido al esfuerzo de toda una sociedad, empresas y trabajadores, que se ha materializado en la inversión de más de 524 millones exclusivamente para políticas activas de empleo destinados durante 2023.

Por eso, les pregunto: ¿Han escuchado al señor Mazón hacer una valoración sobre el futuro de nuestro mercado laboral o presentar una sola medida dirigida a las personas desempleadas de la Comunitat Valenciana? ¿Han oído hablar de la primera preocupación de los valencianos y valencianas? No. Esa es la respuesta.

Si el presupuesto es el reflejo de una política, la de Mazón no deja lugar a dudas. No hay mayor prueba de su desprecio hacia el drama de las personas desempleadas que estrenarse en su primer presupuesto unido a la ultraderecha con un recorte de más de 106 millones a las políticas. Un recorte que va directamente dirigido contra los que sufren la falta de un puesto de trabajo. Es el mayor hachazo que hemos vivido nunca contra la creación de empleo en la Comunitat Valenciana.

A esto le tenemos que sumar el encaje de las competencias de empleo en una Conselleria, la de Educación, donde es absolutamente invisible. Con un conseller que delega en un secretario autonómico que solo se manifiesta públicamente cuando le envían a criticar al Gobierno de España, por ejemplo, con la reforma del nivel asistencial, incluso antes de tener el detalle de la propuesta. Ni proyectos, ni ideas.

Foto: ROBER SOLSONA/EP

Un responsable público que, en vez de dedicarse a diseñar sus propias las líneas estratégicas para mejorar las oportunidades de empleo de valencianas y valencianos, se dedica a recoger los frutos de la gestión del equipo anterior. Como el de la Xarxa Capacitem o el reconocimiento de Labora por la patronal Conacee como la administración que mejor integra a personas con discapacidad.

¿Qué ha aportado el nuevo equipo más allá de la foto?

Y mientras Mazón se pierde entre contradicciones y reivindicaciones que son cortinas de humo al Gobierno de España, en la Comunitat Valenciana la maquinaria administrativa sigue gestionando el último presupuesto que dejó bien encaminado el Consell del president Ximo Puig. ¿Qué pasará a partir de enero?

A Mazón no le importan las personas jóvenes. Porque si realmente les importaran los 42.739 valencianos y valencianas desempleadas menores de 30 años, no recortaría en más de 17 millones el presupuesto dirigido a ellos.

El conseller de Educación, José Antonio Rovira, se atrevió en sede parlamentaria a acusar al anterior Consell de derrochar presupuesto de fondos europeos para combatir uno de los mayores problemas de nuestro mercado laboral. Acaso Rovira piensa que la reducción a la mitad del desempleo juvenil durante el Consell de Ximo Puig se consiguió haciendo lo que plantea su Conselleria: hurtando a miles de jóvenes valencianos su primera oportunidad de empleo.

A Mazón no le importan las personas paradas de larga duración. Porque si el actual Consell se hubiera parado a estudiar cuál es la realidad del mercado laboral valenciano, sabría que, de las 323.636 personas en desempleo, la mitad tiene más de 50 años, un tercio son personas paradas de larga duración y uno de cada cuatro lleva más de 4 años en desempleo. Sólo un dato: les ha recortado 50 millones. No tiene ni idea de la enorme dificultad que estos perfiles presentan a la hora de reciclarse y de volver a ocupar un espacio en el mercado laboral actual.

Foto: ROBER SOLSONA/EP

Y mientras Mazón mete la tijera y no tiene proyecto, el recién estrenado Gobierno de España plantea seguir avanzando en derechos, en medidas de bienestar para la clase trabajadora. En sus primeros días de gestión hemos conocido, por un lado, la intención de seguir incrementando el Salario Mínimo Interprofesional para 2024, que permitirá que aquellos grupos más vulnerables del mercado de trabajo alcancen salarios más dignos y avanzar en igualdad.

Y, en segundo lugar, proponer una reforma que simplifica y mejora el nivel asistencial de desempleo, que ampliará la cobertura a determinados colectivos, que facilita la regulación para mejorar el acceso y minorar las cargas administrativas, que avanza en la vinculación con la activación de las personas desempleadas o que favorece la transición cuando la persona beneficiaria se encuentre en situación de vulnerabilidad. Un modelo de protección alineado con los objetivos de Europa.

La diferencia de los modelos es clara. Para los socialistas, la prioridad es el empleo. Con el actual Gobierno valenciano sostenido por la ultraderecha, más de 10.000 valencianos y valencianas perderán una oportunidad gracias a los recortes previstos para 2024.

¿Le importa o no le importa el empleo a Mazón? Yo les contesto. No le importa nada.

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