De este modo, la tasa de desempleo de la eurozona se ha situado cerca de un punto porcentual por debajo del nivel previo a la pandemia, ya que en febrero de 2020 el desempleo entre los países del euro era del 7,3%.
La oficina estadística europea calcula que 13,026 millones de personas carecían de empleo en la UE en septiembre, de los que 11,017 millones se encontraban en la zona euro.
Esto supone un aumento mensual de 95.000 desempleados en la UE y de 69.000 en la eurozona. En comparación con el noveno mes de 2022, el desempleo disminuyó en 126.000 personas en la UE y en 212.000 en la zona euro.
Entre los Veintisiete, las mayores tasas de paro correspondieron a España, con un 12%; Grecia, con un 10%; y Suecia, con un 8,1%. Por el contrario, las menores cifras de desempleo se observaron en República Checa, con un 2,7%; Malta y Polonia, ambas con un 2,8%; y Alemania, con un 3%.
En el caso de los menores de 25 años, la tasa de paro de la zona euro se amplió una décima en septiembre al 14%, al tiempo que en el conjunto de la UE el dato subió también una décima, hasta el 14,2% desde el mes anterior.
En términos absolutos, el número de jóvenes desempleados en la UE alcanzó los 2,741 millones de personas, de los que 2,232 millones correspondían a la eurozona.
En el caso de España, en septiembre de 2023 se contabilizaron 2,891 millones de personas sin empleo, de las cuales 487.000 eran menores de 25 años.
De esta forma, la tasa de paro de juvenil de España fue del 27,8%, la más alta entre los Veintisiete, por delante del 21,9% de Italia y Suecia, así como del 20,8% de Estonia.