EL INVERSOR ESTÁ DESNUDO / OPINIÓN

La Teoría de Juegos y el mercado de valores

25/05/2022 - 

VALÈNCIA. Joel Greenblatt dijo que" invertir en acciones sin un plan es como atravesar una fabrica de dinamita con una cerilla encendida". Puede salir bien pero el riesgo es enorme. Entonces. ¿cómo podemos trazar nuestros planes para tener éxito?, ¿cómo debemos comportarnos para no ser víctimas de las estrategias de los demás integrantes del mercado y de nuestras emociones Antes de trazar un plan debemos entender bien las cosas, qué sucede y porqué en el mercado, sin este conocimiento es difícil trazar buenos planes.

¿Cómo entender entonces qué sucede en los mercados y porqué? Para ello debemos utilizar la Teoría de Juegos. La misma que estudia el comportamiento de los diferentes integrantes de un sistema donde las decisiones de cada participante dependen no solamente de sus propias estrategias sino también de las estrategias de los demás participantes. Tal y como sucede en el póquer o en los mercados financieros.

Esta teoría -y las contribuciones de John Nash a la misma- quedaron perfectamente reflejados en la película protagonizada por Russell Crowe en la gran pantalla 'Una mente maravillosa'; pero ¿por qué es interesante esta teoría y cómo nos ayuda a entender lo que está pasado en los mercados? Investiguemos en un ejemplo: la paradoja del prisionero. Tenemos dos prisioneros en habitaciones diferentes y a los dos les hacen la misma oferta; si delatas a tu compañero sales sin cargos. Lo mejor para los dos es que ninguno delate a su compañero, pues así saldrán los dos sin cargos, pero ambos tienen el dilema de no saber lo que el otro va a hacer y, por lo tanto, la tentación de hablar.

Esto es lo que pasa cada día en los mercados. Imaginemos una empresa que ha subido mucho, si ninguno de los accionistas vende, las acciones tenderán a seguir subiendo o a estabilizarse pues los compradores que se acerquen a esa compañía no podrán comprar acciones y presionarán el precio al alza. Esta es la mejor opción para todos los jugadores que poseen títulos dentro de este sistema. Sin embargo, si uno o varios venden sucederá como si el prisionero de una de las habitaciones delata a su compañero. El se quita la tensión pero acaba perjudicando al otro, en este caso a los demás accionistas. Al ver la presión vendedora, otros muchos accionistas cambiarán de estrategia y podrán sus títulos a la venta, lo que multiplicará el efecto bola de nieve afectando la cotización de la acción.


Eso es lo que está pasando hoy en día en el Nasdaq o el SP 500. Algunos inversores, pensando que las cosas vendrán mal en el futuro, deciden desprenderse de sus acciones y otros les siguen, creando un sentimiento (psicología) de pesimismo y presionando las acciones a la baja, las que deben bajar debido a sus fundamentales y las que no. Este tipo de comportamiento es el que crea los crash de la bolsa. Ni que decir tiene que el juego puede funcionar totalmente al revés. Cuando uno de los jugadores del sistema -o varios a la vez- de repente aplican una estrategia de compra desenfrenada, la bola de nieve se produce de forma contraria haciendo subir los valores. Y ahí se pueden producir las llamadas 'burbuja de mercado'.

Este análisis se opone frontalmente a la hipótesis de los mercados eficientes y casa perfectamente con los estudios de economía conductual, con el famoso 'mister market' de Benjamín Graham y con la idea aplicada por Nietzsche a la filosofía. Todo es psicología decía el gran filosofo alemán proclamándose así mismo como el primer psicólogo. En este sentido caminó también el trabajo de economistas como John Maynard Keynes que ya citó muchas veces el termino psicología en su tratado 'La teoría general del empleo, el interés y el dinero' haciendo muchas referencias al "optimismo", "confianza" y "sentimiento". En este libro, Keynes aclara que los gerentes corporativos no basan las decisiones en los cálculos de flujo de efectivo descontado, y mucho menos en las evaluaciones de probabilidad de los flujos de efectivo alternativos. Sino, cómo no, en la psicología.

Trazar un plan

Ahora se trata de trazar un plan. ¿Cómo podemos aprovechar estos hechos a nuestro favor? Por supuesto -y como premisa principal- no dejándonos llevar por lo que sucede ni por nuestras emociones, basando nuestras decisiones en datos, haciéndolas lo mas racionales posibles. Nada es lo que parece. Un ejemplo muestra  muy fácilmente estos hechos que suceden cada día en los mercados. El servicio más rentable de Amazon, Amazon Web Services (AWS), fue tratado como la apuesta más arriesgada de Amazon por Wall Street en 2006, y la revista Newsweek decía "Wall Street desearía que Bezos se centrara en la tienda". Hoy nos parece una locura, en aquel momento un análisis certero.

Así que no tomemos nuestras decisiones guiados por la mayoría, ya sea comprando o vendiendo en el mercado por miedo o euforia, y tracemos un plan sensato y racional recordando la frase de Warren Buffett: "Si estas jugando al póquer y no sabes quien es el tonto, quizá el tonto seas tú".

Lorenzo Serratosa es cofundador de la EAF valenciana Kau Markets y presidente de Substrate AI

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