Hoy conmemoramos un año más el Día de Europa y, más que nunca, debemos aprovechar este momento para recordar la importancia de la Unión Europea y este apasionante camino que los europeos estamos recorriendo juntos. Especialmente ahora, que tantos retos y dificultades estamos afrontando, se hace muy necesario hacer un ejercicio de reflexión y de toma de conciencia de las oportunidades que nos ofrece Europa a todos y todas.
Como bien es sabido, tanto en los últimos años como en el momento actual, Europa ha debido afrontar serias dificultades, como el Brexit, el euroescepticismo y, en estos momentos, la guerra en Ucrania. Este último nos permite ver, una vez más, el espíritu de solidaridad que es inherente a los valores de la Unión Europea, reflejado a través de la ayuda al pueblo ucraniano contra una invasión intolerable e injusta.
Esta solidaridad y colaboración europea aparece entre de los objetivos y finalidades en el Tratado de Lisboa y se manifiesta en la creación de los fondos europeos destinados a fomentar el desarrollo y la prosperidad de todos los estados miembros. Estos son el Fondo europeo de Desarrollo Regional, el Fondo Social Europeo, el Fondo de Cohesión, el Fondo Agrícola de Desarrollo Rural y el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca. Todos ellos representan claramente la gran oportunidad que supone Europa para el progreso y el desarrollo de todos los que compartan y formen parte de este gran proyecto.
Además, tras la crisis sanitaria y económica que supuso el COVID-19, han aparecido nuevas oportunidades, ya no solo de recuperación, sino de ir aún más allá en el fomento de la prosperidad de nuestras sociedades. Se trata de los fondos Next Generation, una reciente iniciativa de financiación europea para hacer frente al escenario post-crisis, aprovechando así estos momentos de dificultad para resurgir con mucha más fuerza y determinación. Estos fondos, además, son una oda al desarrollo sostenible, el crecimiento y la vanguardia del progreso, ya que están enfocados en las líneas de la Agenda 2030.
Por ello, captar y aprovechar estos fondos representa una crucial oportunidad de futuro para implementar iniciativas de cuidado y preservación del medioambiente, de producción de energía sostenible, de digitalización de nuestros municipios, desarrollo tecnológico, emprendimiento, formación, desarrollo de capacidades y de alcance de la plena igualdad de derechos y oportunidades de todos y todas. Gracias a esto, se podrá avanzar con paso firme por el camino del crecimiento económico, de lograr una sociedad más justa e igualitaria y de un desarrollo sostenible en el tiempo, que garantice nuestro futuro.
Todo el mundo se beneficiará de estas iniciativas, pero el grupo de la población que más lo puede aprovechar será el de los jóvenes. Ellos representan más que nadie el futuro, por lo que las inversiones que se hagan ahora garantizarán un mejor porvenir para las próximas generaciones, sobre todo teniendo en cuenta que de entre las líneas de los Next Generation se incluyen oportunidades, actuaciones e inversiones en formación.
Ahora más que nunca vivimos en la Europa del futuro y de las oportunidades. Por eso necesitamos cada vez más expertos y conocedores de los fondos europeos, así como de la actitud y voluntad adecuadas para no dejar pasar esta ocasión única en la historia. Sin duda, si logramos aprovechar esta oportunidad, las generaciones futuras nos lo agradecerán cuando echen la vista atrás.
Bartolomé Nofuentes, Asesor Especial de la Generalitat Valenciana en Fondos Europeos