CASTELLÓ. La XXIV edición del Festival de Teatro Clásico Castillo de Peñíscola llegó este sábado a su fin después de tres semanas de intensa actividad correspondida por los llenos absolutos del público en sus siete funciones en el patio de armas del Castillo. Una demostración de la fidelidad hacia una cita bien asentada en el calendario cultural de julio.
La diputada de Cultura, Ruth Sanz, ha querido transmitir su agradecimiento a todas las personas que durante las siete noches -del 9 al 24 de julio- han llenado el patio de armas del Castillo de Peñíscola para disfrutar con las respectivas funciones. "Un evento que ha vuelto a demostrar que la cultura es segura y ha permitido disfrutar de un emplazamiento mágico", ha señalado. De manera muy similar se ha manifestado el equipo de trabajo encabezado por Carles Benlliure, que ha destaca la satisfacción que les ha transmitido el público en cada una de las funciones por la calidad de las obras que han integrado esta XXIV edición.
La última jornada resultó muy especial, puesto que la sesión incluyó el anunciado homenaje a Vicente Pastor Luna, quien fue el director del festival en sus quince primeros años. Un tributo para una persona muy importante en la existencia de esta cita anual y que falleció unos meses atrás. Un acto muy emotivo, con proyección incluida, en el que estuvieron presentes su esposa, Gloria Remón, y sus hijos, Vicente y Sira Pastor. Los tres estuvieron acompañados por la diputada provincial de Cultura, Ruth Sanz, y el director del evento, Carles Benlliure.
Un tributo muy merecido a una persona que a lo largo de su vida trabajó incansablemente por la cultura y que ha hecho posible, en gran parte, que el Festival de Teatro Clásico Castillo de Peñíscola se asome ya a su primer cuarto de siglo, a celebrar en el 2022, y para el que ya se está trabajando desde la Diputación de Castellón. La propia diputada de Cultura, Ruth Sanz, ha apuntado que este homenaje "viene a ser el primero de los actos de esa XXV edición. Vicente Pastor fue su creador y durante los primeros quince años lo llevó adelante. Esperamos que, como siempre ha ocurrido, la gente acuda a esa edición que resultará muy especial".
La obra que cerró el cartel de este 2021 es todo un clásico, El ávaro, de Molière. Una obra recuperada por la compañía madrileña Morboria Teatro, que estrenó su primera versión en 2010 y ahora la ha vuelto a recuperar con motivo del 400 aniversario del nacimiento del dramaturgo, poeta y actor francés Jean-Baptiste Poquelin, más conocido como Molière. Una representación en torno al ansia de tener más y más, en versión de Eva del Palacio y Fernando Aguado, muy celebrada por el público. La guinda a tres semanas dominadas por la comedia, aunque con la inclusión de algunos dramas que han tocado la fibra sensible de los asistentes.