CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Les Alqueries negociará con el Ministerio de Fomento la construcción de un paso subterráneo que permita acceder directamente desde el casco urbano a la estación de Renfe. Actualmente, los vecinos y vecinas deben salvar las vías del tren a través de una pasarela elevada y, posteriormente, por un paso inferior entre andenes.
El proyecto forma parte del nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Les Alqueries, sometido actualmente a un período de alegaciones antes de su aprobación. La empresa consultora encargada de redactar el documento realizó una encuesta al vecindario de la localidad sobre diferentes aspectos relacionados con la movilidad. El 37% de los ciudadanos consideraron prioritario mejorar la accesibilidad a la estación de Renfe, de ahí la intención municipal de negociar con Fomento el futuro paso subterráneo.
La obra presenta una peculiaridad: el túnel se trazaría desde la intersección entre las calles Bassero y Sant Roc, ambas situadas en el término municipal de Burriana. Sin embargo, el consistorio burrianense no intervendría dado que la obra está situada dentro del área de influencia de la estación de tren, en manos de Renfe. Fuentes del consistorio de Les Alqueries explican que el túnel consistiría en una rampa subterránea.
El ejecutivo municipal baraja una segunda opción: construir el paso subterráneo tal y como está planteado y, además, remodelar la franja urbana de la calle Sant Roc más próxima a la playa de vías. De esta forma se generaría un espacio urbanizado con una zona verde similar a la ya existente en la calle Benicàssim que permitiría conectar a pie y en bicicleta el casco urbano de Les Alqueries con la estación de tren.
El objetivo final es incentivar el uso del tren como medio de transporte. Según datos de Renfe, apenas el 3% de los vecinos de Les Alqueries utiliza habitualmente el tren de Cercanías.
El nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible apuesta por favorecer los desplazamientos a pie y el uso de la bicicleta en detrimento del vehículo particular. Para ello propone ampliar la red de carriles bici en 5 kilómetros gracias a la construcción de uno nuevo que enlazaría el casco urbano con el polígono industrial situado al otro lado de la N-340. También aboga por instalar 10 nuevos aparcabicis en otros tantos edificios públicos de la localidad que se sumarían a los dos ya existentes. El objetivo final es incrementar el uso de la bicicleta entre los vecinos hasta un 20% en un horizonte de diez años.
Otras medidas son aumentar la anchura de las aceras ya que el 45% de las mismas son muy estrechas, así como habilitar un nuevo parking disuasorio en la zona sur del casco urbano, entre las calles Vía Augusta, La Plana y Caixer.