Los Llaurant-Diputación premian tres proyectos que refuerzan el sector agroecológico provincial

CASTELLÓ. Comunicar los saberes ancestrales de la huerta; investigar cómo gastar menos agua en tiempos de cambio climático y escasez; y pasarse, después de años de experiencia, de la agricultura industrializada a la agroecología y las variedades tradicionales. Estas son las esencias de los tres proyectos galardonados hoy, en la segunda edición de los Premios Llaurant-Diputació de Castelló, en el Palau-Castell de Betxí.

La convocatoria de estos premios se realiza en el marco de un proyecto más amplio sobre agroecología coordinado por la Fundación Novessendes. A ella se presentaron perfiles con proyectos diversos. El objetivo del concurso consiste en fortalecer el sector agroecológico de la provincia de Castellón, por medio la generación de propuestas innovadoras que puedan promover un sistema alimentario territorializado.

Los galardones reconocieron las propuestas en tres categorías concretas. Alexandra Bol Esteve ganó en la categoría Inclusión, en la cual se ha intentado promocionar la incorporación de mujeres y jóvenes al mundo de la agroecología. Alexandra se encuentra desarrollando un proyecto sobre comunicación de saberes ancestrales y culturales, y puntualmente sobre el cultivo de hortalizas en la Horta del Rajolar.

En la categoría Innovación y aprendizajes compartidos, que consiste en generar conocimiento, fue premiada Irene Sánchez Castelló. Esta investigadora estudia nada menos que cómo gestionar mejor los recursos hídricos frente al cambio climático y los tiempos de sequía que se viven por falta de lluvia.  Es decir, cómo gastar la menor cantidad de agua posible en el cultivo de hortalizas y hacerlo más eficientemente.

Por último, la tercera categoría premió la Ocupación. Juan Carlos Ruíz Moral es un emprendedor interesado en la agroecologia y con experiencia en las formas de cultivo convencionales. Todo este acervo justifica su reconocimiento por haber decidido pasarse, después de años, de la agricultura industrializada a la agroecología. Es decir, de una agricultura que destruye el planeta a otra que tiene más en cuenta el medio ambiente, la transición hacia sistemas más sostenibles socialmente, ecológicamente y económicamente.

La II edición de los premios Llaurant-Diputació, en el Palau-Castell de Betxí, contó con la presencia del Ilmo. Sr. diputado Vicente Pallarés Renau, la Excma. Sra. alcaldesa de Betxí Carla Nebot Nebot y la coordinadora de RETA (Red Espacios Test Agrarios) y técnica de proyectos agroecológicos Laura Megias Garriga. Las personas asistentes disfrutaron en el acto de la exposición 'Alimentos que transforman el mundo' y del taller de Usos y remedios con plantas olvidadas, a cargo de la ONGD Pankara EcoGlobal. Además, visionaron el documental 'Revivir lo campo', del joven presentador y guionista Diego García-Vega.

Espacio Test Agrario de Betxí

Las tres personas premiadas se encuentran ya inmersas en un proceso formativo en el que desarrollarán sus proyectos personales a lo largo de los próximos meses. Dentro de este proceso serán testigos de la implementación y transformación en Espacio Test Agrario del Horta del Rajolar, en Betxí, que desarrolla ya el equipo técnico de la Fundación Cívica Novessendes. Este espacio, que comenzará formalmente en enero de 2025, también fue presentado en la II edición de los Premios Llaurant-Diputació de Castelló.

El Espacio Test supondrá la transformación del proyecto Horta del Rajolar, con el objetivo de consolidarlo como un polo de atracción económica a escala comarcal y un espacio de ereferencia provincial para el emprendimiento agroecológico. Este espacio surge por diversas necesidades, entre ellas: trabajar por un cambio de modelo agrario; por el desarrollo rural; por la mejora de los hábitos de consumo y la alimentación de la población; por feminizar el sector; por favorecer el relevo generacional y evitar con todo ello el abandono de tierras y el despoblamiento.

Se trata de un programa que facilitará la instalación progresiva de agentes nuevas al sector agrario. Para ello, cuenta con el apoyo legal de una entidad jurídica (Fundación Cívica Novessendes); el apoyo físico y logístico (Horta del Rajolar); el apoyo integral (con formaciones y acompañamiento personalizado) y un espacio de gobernanza estructurado con las personas y entidades implicadas.