CASTELLÓ. El Ayuntamiento de la Vilavella acondicionará el escarpado acceso al castillo para abrirlo a visitas turísticas. Las obras cifradas en 98.124 euros arrancarán en breve, según han señalado fuentes municipales.
El castillo, que data del siglo XIII y cuya estructura arquitectónica se remonta a la época medieval, está en un estado semirruinoso. El único acceso es una estrechísima senda que parte de la carretera por la ladera norte del cerro de San Sebastián, en muchos tramos cubierta de vegetación por su nulo mantenimiento. La empresa de restauración Enrique Artola S.L. habilitará una escalinata por la ladera para facilitar la ascensión. También colocará paneles informativos sobre la historia del castillo.
Los trabajos de restauración, que se prolongarán durante cuatro meses y medio, consistirán en la limpieza de la vegetación acumulada para que puedan visionarse los restos arqueológicos. Además, se coserán las grietas existentes en siete torres defensivas del castillo y se consolidará la parte superior de los deteriorados muros para paliar el riesgo de derrumbamiento.
El castillo fue concebido como refugio de los antiguos habitantes de La Vilavella que residían a sus pies. Posteriormente fue una residencia señorial hasta su abandono. La ruinas están formadas por los cuatro lienzos de la antigua muralla, nueve torres y el torreón del extremo noroeste, aún visible.
