CASTELLÓ. En las aguas residuales de las localidades de Alcossebre y Alcalá no se ha encontrado rastro de coronavirus. El Ayuntamiento de Alcalà de Xivert y la empresa Facsa han formalizado este miércoles el convenio de colaboración por el que la empresa analiza la posible presencia de material genético de SARS-CoV-2 en las aguas residuales del municipio. La colaboración se enmarca en el proyecto Covid Water, que la compañía del Grupo Gimeno ha puesto en marcha en distintos municipios de la provincia y que comenzó hace aproximadamente un mes a controlar las aguas residuales de la localidad del Baix Maestrat.
La información obtenida a partir de la detección de material genético de SARS-CoV-2 permite generar una alerta temprana en los municipios acerca de la posible presencia de personas infectadas por el virus, tanto si presentan síntomas como si no. Con el control de la presencia de carga vírica en las aguas residuales, consistorio y empresa realizan un seguimiento y, de esta forma, se puede trabajar de forma preventiva para evitar futuros rebrotes.
El alcalde de Alcalà de Xivert, Francisco Juan, destaca que “este convenio no tiene ningún coste económico para el Ayuntamiento y las mediciones ya se están haciendo desde hace semanas, sin que hayan detectado índices de covid-19, lo que nos confirma como un municipio en el que el coronavirus ha tenido poca incidencia”. Juan ha aprovechado para “insistir a todos mis vecinos y visitantes que debemos respetar los consejos, que son muy básicos y muy fáciles: mascarilla, distancia de seguridad e higiene y si todos los seguimos estamos firmando un seguro de vida para nuestra población”.
Respecto a las medidas preventivas anticovid-19, el alcalde recuerda que “desde el primer momento hemos puesto todos los medios a nuestro alcance para luchar contra el virus y que, dentro de las medidas preventivas, intensificamos las desinfecciones de espacios públicos y edificios municipales. Ahora mismo, las infraestructuras de las playas, como duchas y pasarelas, se están desinfectando tres veces al día”.
Luis Basiero, representante de la empresa, señala que “este sistema, basado en la inteligencia artificial, nos ha permitido conocer que las aguas residuales no son un vector de transmisión del coronavirus y que, en caso de estuviera presente, las depuradoras sirven para eliminar cualquier tipo de carga genética”.