CASTELLÓN. Los agricultores endurecen su reivindicaciones ante la nefasta campaña citrícola, que ha dejado por recolectar buena parte de la fruta de Castellón y de la Comunitat Valenciana y que ha hundido las cotizaciones para la que sí ha salido al mercado. Hasta el punto de que piden ya la dimisión del ministro de Agricultura, Luis Planas, por no actuar ante la crisis que vive la naranja autóctona.
A la plataforma que en change.org ya ha recabado más de 860 firmas en este sentido se suman ahora las acciones a pie de calle. De hecho, el propio Ayuntamiento de Nules llevará al pleno de este jueves una moción en que plantea la dimisión del máximo responsable estatal de Agricultura "porque está faltando el respeto al sector", manifiesta el alcalde de la localidad, David García. El primer edil de Nules lanza estas afirmaciones después de que el ministro "haya echado la culpa a los agricultores" de la crisis que atraviesa su medio de vida. Según García, Planas "no se ha tomado la problemática con la importancia que tiene el tema. Si tiene otros intereses distintos, que se vaya a su casa".
Y la intención de los dirigentes de Nules es la de actuar como catalizadores para que otros municipios actúen de igual forma y aprueben mociones en este sentido. Presión vecinal no faltará. El próximo mes se prepara una nueva oleada de protestas de la Plataforma per la Dignitat del Llaurador, que ya ha llenado las calles de los municipios productores castellonenses y de muchos del resto de la Comunitat en dos ocasiones. De hecho, a las 68 localidades que albergaron manifestaciones este mes ya se han sumado otras cinco, remarca el concejal de Agricultura de la localidad y portavoz de la plataforma, César Estañol.
Las protestas de febrero tendrán además otra novedad: se concentrarán en una localidad por cada comarca. Con ello, Estañol asegura que serán "un clamor". No en vano, Nules, que albergó a unas 3.000 personas en la última cita, será el municipio de la Plana Baixa que sirva de foco para la protesta y recibirá agricultores "de 16 poblaciones". Esto, remarca el edil de Agricultura "debería ser suficiente para que los responsables políticos reflexionen de que algo se está haciendo mal".
Y es que hay localidades, como la propia Nules, donde el 80% del término municipal está cubierto de naranjos. "Si se abandonan, habrá un problema ambiental y ecológico", afirma el alcalde. Por ello, ahora los agricultores y sus representantes locales insisten en sus reivindicaciones: "Hay poco que hacer ya en esta campaña respecto a la cláusula de salvaguarda de Sudáfrica, pero estamos exigiendo que el Ministerio active ayudas directas para paliar el daño y que el agricultor no abandone los campos", concluye García.