Los combustibles llevan a Castellón a un nuevo récord en la exportación con 7.882 millones

CASTELLÓN. La exportación de combustibles ha llevado a que Castellón vuelva a batir, por décimo año consecutivo, un nuevo récord en la venta de productos provinciales en el extranjero. De hecho, el registrado el año pasado es el mayor crecimiento en términos totales de la última década, como confirma el Informe de Comercio Exterior de diciembre. Nunca las comarcas castellonenses habían sumado mil millones de facturación fuera de las fronteras españolas de un año a otro.

Y esto tiene un responsable claro: la fábrica de biodiésel del puerto de Castellón. Los combustibles y lubricantes casi cuadriplicaron los envíos al extranjero, al pasar de los 226 millones de 2017 a los prácticamente mil del ejercicio pasado. Y, aunque quien más fabrica es la refinería de BP, su producción tiene prácticamente toda como destino el abastecimiento de las estaciones de servicio de la provincia y su entorno. De esta manera, la planta de Masol Iberia Biofuel en la dársena sur del puerto es la responsable de un incremento tan desmesurado. 

Entre los destinos del carburante hay también uno que destaca. Malta multiplicó su importación de combustibles castellonenses por 195.000, al pasar de 28.000 euros a más de 54 millones. Todo esto se verá reforzado con la construcción del nuevo atraque de graneles líquidos que acaba de adjudicar el puerto. 

Este espectacular crecimiento en la venta en el extranjero de carburante se vio el año pasado acompañado por el buen comportamiento de otros sectores. Entre ellos destaca, curiosamente, el de otros productos químicos: los destinados a perfumería, que crecieron un 62% y sumaron 100 millones hasta los 257. 

El sector cerámico cierra en positivo

También registraron buenas cifras las ventas de fritas y esmaltes que, con casi un 10% de incremento, superaron por primera vez los 900 millones de euros de facturación en el extranjero, según el informe del Ministerio de Economía y Empresa. 

Asimismo, y a pesar de la caída registrada en diciembre, el sector azulejero cerró 2018 con un incremento de algo más del 1,5%. Las ventas de azulejos y baldosas fuera de las fronteras españolas alcanzaron los 2.726 millones de euros. Esto vuelve a suponer un nuevo récord anual, pero no es menos cierto que es el menor incremento de los últimos nueve años, desde que se consiguió frenar la sangría desencadenada por la crisis de 2008.  

A la cabeza en España

Con estos datos, y a pesar de los balances negativos de algunos sectores, como los cítricos (que cayeron un 7,7% hasta quedar ligeramente por encima de los 700 millones de euros en envíos) o de la química y los componentes de automóvil, con una caída algo mayor, Castellón se situó en 2018 a la cabeza del crecimiento estatal de las exportaciones. Solo Santa Cruz de Tenerife (con un aumento del 39%), León (23,1%), Huelva (21,4%) y Huesca (17,1%) registraron porcentajes mayores al 14,8% de las comarcas castellonenses. Y ello con el dato adicional de que solo Huelva se mueve en cifras totales muy similares a la de Castellón, mientras las otras tres provincias están muy por debajo. 

De esta manera, Castellón cuadriplicó en 2018 el crecimiento del Estado (del 2,9%) y prácticamente el de la Comunitat, que fue del 3,2%. 

La importación, también en récord por el crudo

En lo que se refiere a las importaciones, también registraron su mayor cifra de la historia para la provincia y crecieron incluso más que el envío de productos. Concretamente, sumaron más de 1.200 millones (un 29,6%) hasta situarse en 5.570 millones de euros. Como en el caso de la exportación, la culpa tiene que ver con los combustibles. En este caso con la importación de crudo y de aceites pesados para la fabricación de carburante en la refinería del Polígono del Serrallo. Esto se debe en parte a la parada de mantenimiento que en 2017 llevó a cabo la planta de BP, pero también a un incremento de su actividad. En cambio, la importación de aceite de palma se redujo después de tocar techo en 2017.