CASTELLÓ. Decididamente, el Castellón se ha abonado a la incertidumbre en este atípico verano. Si durante muchas semanas tenía su futuro institucional indefinido debido a las negociaciones por la venta de la propiedad, ahora está sin noticias sobre aspectos claves de la competición en Primera Federación a una semana de que comience la Liga.
Así, los albinegros van a jugar su primer partido de Liga el 27 de agosto, en el feudo del Barcelona B, sin saber aún en qué plataforma de televisión podrán seguirlo sus aficionados. De hecho, ahora mismo no se sabe tan siquiera si esa jornada inaugural se podrá ver a través de la pequeña pantalla debido a la vacilación de la Federación Española (RFEF) en la concesión de los derechos de retransmisión.
El órgano rector del fútbol español ha repetido el procedimiento de la pasada temporada sacando a concurso los derechos en pleno mes de julio, dificultando la obtención de ingresos al tenedor potencial ante el poco margen que le da para promocionar el producto y sumar suscriptores. Lo ha hecho tras romper con Fuchs Sports, propietario de los derechos hace un año, entre acusaciones de impagos e incumplimiento de compromisos.
El plazo para recibir ofertas finalizó el 10 de agosto, fecha a partir de la cual se podían adjudicar esos derechos. De momento, la RFEF no ha tomado ninguna decisión, teniendo como plazo el 24 de agosto para resolver.
Los clubes han obtenido garantías de la Federación para el cobro de los 250.000 euros asegurados en su día por ese concepto. Pero ahora mismo sigue todo en el aire, lo que pone en peligro la retransmisión, como mínimo, de la primera jornada de Liga.
