CASTELLÓ. Cientos de vecinos -300 según la Policía Local- movilizados ayer de nuevo en torno a una reclamación: no reformar la avenida Lidón. Los residentes del barrio de Rafalafena han decidido reavivar el fuego de las protestas en contra del proyecto de esta avenida -puerta de entrada junto el Camí la Plana desde la Marjaleria- que debería empezar a principios de diciembre. Desde la escultura de Tombatossals hasta la plaza Mayor, los vecinos de la zona quieren mostrar su malestar y, además, avisan de que "llegaremos hasta el final, aunque entren las máquinas".
La reforma de la avenida Lidón cuenta con un presupuesto de 3,3 millones de euros cofinanciados con fondos europeos, lo que implica el cumplimiento de unos estrictos plazos de ejecución. Es decir, si empiezan en diciembre, la obra estaría lista en noviembre de 2022.
Pero las posiciones parece que están muy enfrentadas entre este grupo de vecinos y el Ayuntamiento ya que, estos residentes de esta áreas de la ciudad aseguran que la alcaldesa "no nos ha querido recibir" para debatir la propuesta de reforma.
El propósito es que esta avenida de 1,5 kilómetros pase a ser peatonal. El objetivo contempla "la mejora de la movilidad peatonal y ciclista mediante la remodelación completa de la sección viaria para la reducción de la presión del vehículo privado y de las emisiones de CO2".
Sin embargo, los vecinos lamentan que "todo lo contrario, si se eliminan tantas plazas de aparcamiento, la gente dará muchas vueltas con sus vehículos para buscar aparcamiento y se aumentará el CO2". Además, aseguran que disponen de datos sobre la calidad del aire y "es una de las zonas de Castelló con mejores indicadores". "Es una avenida con aceras muy anchas y que ya permite pasear con calma", aseguran.
Además, ahora existe un tramo de calle de sentido único -entre la Guardia Civil y María Agustina- que ahora pasará a ser de doble sentido, si Lidón se peatonaliza. Los vecinos, agrupados en torno a Rafalafena, advirtieron este jueves de que las obras van a afectar a cinco colegios, dos institutos, una biblioteca... "Y el comercio de esta avenida se va a ver muy afectada ya que van a ser 11 meses de obras a los que hay que sumar los daños de la pandemia".
La contestación vecinal es evidente si se atiende al número de participantes en las protestas y el perfil de los asistentes. Sin embargo, ya hace meses que este proyecto forma parte de la tensión política. El PP le preguntaba en el pleno de este jueves a la alcaldesa "por qué el PSOE en Bruselas está impidiendo que se aborde esta problemática".
Los populares aseguran que el PSOE está maniobrando para que la Unión Europea no conozca la problemática que existe por el rechazo vecinal. Este mismo jueves, los concejales del PP acompañaron a los vecinos en la protesta y siempre se han mostrado contrarios a acometer la reforma del vial sin el apoyo de los vecinos.
“De nuevo, pedimos al PSOE que recapacite, la alcaldesa todavía está a tiempo de no generar un problema a los vecinos donde ahora no lo hay, y de invertir los 3,3 millones que cuesta la peatonalización de toda la avenida de Lidón en otros barrios de la ciudad donde es más necesario, tal y como ya propusimos en una moción donde pedíamos la desestimación del proyecto y que ese dinero se destinase a desarrollar inversiones en otros puntos de la ciudad que sí se necesitan”, concluye Carrasco.
