Los hoteles también han elevado sus precios en estos cuatro años prácticamente un 24%

Los apartamentos turísticos son ya un 20% más caros que antes de la pandemia

Foto: KIKE TABERNER
2/09/2023 - 

VALÈNCIA (EFE/Alejandro Cuevas Vidal). Los apartamentos turísticos, plenamente recuperados ya del frenazo que sufrieron con el estallido de la pandemia en 2020, se están alquilando este verano a una media de casi un 20 % más caros que antes de la covid-19, mientras que los hoteles han elevado sus precios en estos cuatro años prácticamente un 24 %.

Así se desprende de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) consultados por EFE, que reflejan que esos incrementos de precios en los establecimientos hoteleros y extrahoteleros están muy por encima de la inflación general acumulada, ya que el IPC entre julio de 2019 y julio de 2023 ha tenido un crecimiento que no llega al 16 %.

En conjunto, los precios de los apartamentos turísticos, cámpines y alojamientos de turismo rural en julio (los datos más recientes de los que dispone el INE) han subido todos holgadamente más del 10 % respecto del mismo mes de 2019, impulsados sobre todos por el encarecimiento de los primeros.

Así, el índice de precios de los apartamentos turísticos se situó en julio de 2023 un 19,16 % por encima del nivel de cuatro años antes. Sólo con respecto a un año antes, la subida ha sido del 6,81 %, según la encuestas de ocupación en alojamientos turísticos extrahoteleros del INE.

Foto: EVA MÁÑEZ

El incremento de precios, como sucede en los hoteles, viene provocado por el aumento de los costes derivado de la elevada inflación general y el interés de los propietarios por cubrir las pérdidas ocasionadas por la pandemia de coronavirus, cifradas en 160.000 millones de euros sólo en 2022 en el sector turístico.

Mayo, el mes más caro

Hasta el momento, el nivel de precios más elevado de los apartamentos turísticos no se ha registrado sin embargo el pasado julio, sino en mayo, cuando se ofertaban hasta un 4 % más caros que en julio, aunque es previsible que en agosto se alcance un máximo.

Se trata de un fenómeno habitual desde la pandemia, ya que en mayo se suele registrar un aumento pronunciado del precio de los apartamentos turísticos, incluso por encima, en ocasiones, de los meses estivales.

Este fenómeno se ve claramente también en los datos de 2022, cuando los apartamentos que se alquilaban en mayo fueron de media un 16,5 % más caros que los de junio. En cualquier caso, los más caros se alquilaron en agosto, como suele ocurrir.

Los cámpines, más caros que nunca

La subida del índice de precios también es evidente en los cámpines en julio, en los que se ha anotado una variación del 7,43 % respecto al mismo mes en 2022 y del 13,33 % si se compara con el año previo a la pandemia.

Esta alternativa vacacional se ha consolidado como la segunda opción de alojamiento a nivel nacional, en parte por ser más baratos que otro tipo de establecimientos turísticos, aunque sus precios no dejan de elevarse, según se desprende de los datos del INE.

Así, en julio de 2023 se batió el récord histórico en el índice que mide los precios de los cámpines, superando en un 1,46 % el anterior pico.

Un máximo que se podría sobrepasar en agosto, si se atiende al comportamiento de los precios en años anteriores, en los que el octavo mes fue el más caro para alojarse en un camping. En 2022 la subida de precios entre julio y agosto fue del 3 %.

Al igual que los apartamentos y los cámpines, los alojamientos de turismo rural padecen también un repunte en sus precios, en concreto, un 4,37 % respecto a 2022 y un 15,35 % en comparación con los datos prepandemia.

Foto: AYUNTAMIENTO DE GANDÍA

El pasado julio fue el segundo mes más caro de la historia para este tipo de establecimientos, solo superado por enero de 2023.

La comunidad autónoma donde más costó alojarse en una casa rural durante el mes de julio fue Navarra, donde se registró una subida interanual del 12,81 %, seguida de Aragón, Cataluña y el País Vasco. Las más baratas fueron las de Extremadura y Canarias.

Baja el número de viajeros

El aumento de los precios está yendo en paralelo a la bajada de las reservas de viajeros en alojamientos extrahoteleros, algo especialmente notorio en los apartamentos turísticos, en los que en julio se pasa de 1.807.474 visitantes en 2022 a 1.767.756 en 2023, un 2,24 % menos.

Aunque en los apartamentos sí que se han recuperado los niveles prepandemia de visitas (con 1.619.121 viajeros), al crecer un 9,17 % interanual, no ha ocurrido lo mismo con el número de pernoctaciones, que han sido un 2,93 % inferiores a las de 2019.

Foto: KIKE TABERNER

En el caso de los alojamientos de turismo rural las variaciones son moderadas, ya que la caída interanual de julio se queda en un 1,21 %, hasta llegar a los 562.186 viajeros.

El mayor volumen de visitantes extranjeros desde 2019 permite que se supere en un 9,02 % el número de viajeros prepandemia y en un 7,76% las pernoctaciones.

Tan solo los cámpines obtienen resultados positivos, con 1.870.325 viajeros, un 1,11 % más que en 2022 y un 20,41 % por encima del dato registrado en 2019. También crecen las pernoctaciones un 12,56 % en comparación con prepandemia. 

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