Los 'chatbots' inteligentes aterrizan en el mercado de masas

VALÈNCIA. Primero fueron los chatbots concebidos como una herramientas específica diseñada para interactuar con los usuarios en un contexto particular y realizar tareas específicas. Conforme a esto, empezaron orientándose al B2B ofreciendo servicios corporativos dentro, sobre todo, el marketing conversacional y como solución para optimizar el servicio de atención al cliente. 

Luego ya, con el fenómeno del ChatGPT, la inteligencia artificial, dentro de la industria de los chatbots, se nos ofrece a todos como algo más cercano más amigable y, sobre todo, útil para determinados casos. Y es aquí donde algunos emprendedores encuentran el momento propicio para lanzar sus asistentes virtuales versátiles y capaces de interactuar con nosotros en contextos muy diversos.

El primer asistentes virtual con estas características nacido en España es LuzIA, de la mano de Álvaro Martínez Higes, el alicantino Carlos Pérez Ruíz y Javier Andrés. Se basa en un chatbot multicanal integrado en WhatsApp y Telegram, que habla hasta 95 idiomas, incluido el catalán, el gallego y el vasco en España. 

Los mas de 20 millones de usuarios que habían conseguido a los ocho meses del lanzamiento, pueden chatear con Luzia como si fuera cualquier otro contacto de WhatsApp y obtener así ayuda inmediata para simplificar tareas y rutinas en todas las dimensiones de la vida. El asistente es capaz de asumir distintos roles, desde el de profesor particular, hasta el de amigo/confidente, consejero o guía turístico, entre otros.  Y todo ello sin necesidad de descargar ni pagar nada.

“Este éxito no solo demuestra la eficacia de Luzia como herramienta de IA, sino también su capacidad para hacer la inteligencia artificial accesible y útil para todos. Y ahí es donde radica la verdadera belleza de Luzia”, afirman los promotores. 

En línea muy similar ha lanzado hace unas semanas el joven vigués Daniel Dacuña a Carina IA, otro asistente virtual basado en IA capaz de integrase perfectamente en la vida diaria de los usuarios a través de WhatsApp. Esta ronda ya el medio millón de usuarios y la pretensión es alcanzar los cinco millones antes de que finalice el año. 

Como principal diferencia respecto a su predecesora, destaca el CEO de Carina la conexión a internet y la utilidad de su asistente con mayor énfasis en las funcionalidades que en el uso conversacional. “Se trata de que lo utilicen para hacer una consulta o resolver un problema concreto para dejarlo minutos después”, dice Dacuña.

La monetización en el B2B

En ambos casos, la estrategia ha sido empezar yendo a volumen para, con millones de usuarios ya acumulados, agregar luego funcionalidades nuevas que puedan dirigir al mercado corporativo. En Luzia dicen estar todavía pendientes de determinar que vías de monetización introducen, aunque entre las posibilidades que barajan en este momento están la de ofrecer el asistentes para tareas como la reserva de un pasaje, un restaurante, programar reuniones, llamar a un taxi o un VTC, muy parecidas también a las que contemplan para Carina. Será pues en la capacidad del desarrollo de funcionalidades que aporten mayor valor y en la especialización donde radique, a la larga, el éxito de estas empresas. 

Para aportar a las corporaciones un canal que les permita la comunicación instantánea y eficiente con los clientes poco tecnológicos, la startup valenciana Aunoa, especializada en IA Conversacional, desarrolla chatbots para optimizar los procesos de venta y atención al cliente además de mejor la experiencia de usuario. También aquí dicen tener la misión de democratizar el uso de IA acortando la brecha digital utilizando canales como WhatsApp, redes sociales o web chat.  

La amiga virtual de las personas mayores 

También vigués es el asistente conversacional Celia, éste desarrollado por el Centro de Investigación Atlanttic con la financiación de la Xunta de Galicia y concebido, originalmente, para el acompañamiento y cuidado de personas mayores. Además de ofrecerles conversación para combatir la soledad, dispone de juegos, recordatorios o sistemas de alerta. El asistente está disponible a cualquier hora del día a través de tablet o smartphone (WhatsApp), mediante voz o mensajes de texto. La herramienta permite monitorizar distintos parámetros y percibe cambios en el usuario, desde emocionales a cardiorrespiratorios. 

Y si a los mayores les sirve para no sentirse solos, a los adolescentes parece que la inteligencia artificial les viene de perlas a la hora de hacer los deberes. Un estudio reciente elaborado por Empantallados.com y GAD3 pone de manifiesto que el 82% de los adolescentes ha utilizado alguna vez herramientas de IA para sus tareas escolares. También los profesores, en un 73%, la han usado.

Ante datos como estos, hay quien se hecha las manos a la cabeza temiendo por el futuro de la educación de nuestros jóvenes. Pero también los hay que prefieren desdramatizar abogando por su manejo y exploración. “¿Por qué la gente piensa que usar IA es hacer trampas? Son herramienta que hay que saber usar. Lo que hay que saber es qué tareas ponerles que les sean útiles para el futuro”, era la respuesta que Chema Alonso, actual Chief Digital Officer de Telefónica, daba en twitter a un comentario del estudio de Empantallados.com.