CASTELLÓ. El Colegio Oficial de Dentistas de Castellón se suma a la campaña ‘Salud Oral y Diabetes’, que pretende concienciar a la población sobre la relación que existe entre la diabetes y la salud budocental, así como sobre la importancia de mantener, siempre, una boca sana, pero de manera especial en este colectivo de pacientes. Por ello, promueve de manera paralela las revisiones dentales entre las personas con esta enfermedad en las clínicas de la provincia adheridas a la iniciativa (1.085 en toda España). Las revisiones se realizarán hasta el próximo 3 de junio.
En España hay 6 millones de personas con diabetes. Las personas con esta patología son más propensas a tener enfermedades de las encías -el 90% tiene enfermedad periodontal- y problemas dentales. Asimismo, una mala salud oral dificulta el control de la glucosa en sangre. Por todo ello, es importante que las personas diabéticas sepan qué hacer para prevenir todas estas complicaciones y evitar así problemas mayores, explican desde el Consejo General de Dentistas de España, impulsor de la iniciativa junto a la Fundación Dental Española.
“La mayoría de los problemas bucodentales del diabético se pueden prevenir”, señala la presidenta del Colegio Oficial de Dentistas de Castellón, Salomé García. “Los hábitos saludables unidos a las revisiones periódicas que queremos intensificar en el marco de esta campaña, permiten alcanzar una óptima salud oral en el paciente diabético”, indica. La diabetes y la salud bucal representan una combinación que puede derivar en complicaciones si no se toman las medidas oportunas. La diabetes reduce la resistencia del cuerpo a las infecciones y ralentiza el proceso de cicatrización. Si no se controla, puede dañar los leucocitos (glóbulos blancos), la principal defensa del cuerpo contra las infecciones. Esta es la razón por la que las infecciones bucales pueden volverse más graves en personas con diabetes no controlada.
La diabetes también puede disminuir el flujo salival y aumentar los niveles de glucosa en la saliva, lo que la convierte en el escenario ideal para infecciones fúngicas (hongos) como la candidiasis.
-Seguir una estricta higiene bucal: cepillar los dientes meticulosamente después de las comidas, por la mañana y por la noche, durante dos minutos con un cepillo adecuado. Usar pasta de dientes fluorada y no olvidar la higiene interdental diaria con seda dental o cepillo interdental.
-Mantener unos hábitos saludables: controlar el equilibrio de azúcar en sangre, el peso, seguir una dieta adecuada, realizar ejercicio físico, no fumar y evitar el alcohol.
-Visitar al dentista: acudir al dentista, al menos, dos veces al año, incluso en ausencia de síntomas.
Desde el Consejo General de Dentistas de España, conjuntamente con el Colegio Oficial de Dentistas de Castellón, explican que las personas diabéticas “tienen una mayor probabilidad de tener enfermedad periodontal, que les puede causar dolor, mal aliento prolongado, dificultades para masticar e incluso la pérdida de los dientes.
La diabetes también puede retrasar el proceso de cicatrización e interferir con el tratamiento dental, por lo que tenerla controlada es la mejor prevención ante las enfermedades bucodentales”.