VALÈNCIA. Con la vuelta el domingo de la liga y la visita del Valencia CF a Cornellà para enfrentarse al Espanyol, comienza la recta que desembocará en el parón mundialista. Comienza una fase de ocho partidos hasta que el campeonato se detenga por la concentración previa de las diferentes selecciones para la disputa del Mundial que para el Valencia CF se convierte en un camino que pasa por sendos viajes a Cornellà y Pamplona, recibir al Elche, jugar en el Pizjuán ante el Sevilla, partido en Mestalla ante el Mallorca, visita a Valencia del FC Barcelona, viaje a Anoeta y cerrar antes del Mundial ante el Betis en Mestalla.
Esos ocho partidos deben servir para que Gattuso siga cohesionando el grupo y ensamblando el equipo, habida cuenta del poco tiempo que ha tenido el italiano para trabajar con una plantilla que no se completó hasta el último día de mercado. Es por ello que el entrenador va a encarar algunas facetas que redunden en beneficio de su colectivo.
Cuatro partidos en Mestalla con una sola derrota, por la mínima y además de manera injusta contra uno de los equipos Champions del campeonato. Tres triunfos, dos goleadas y dos porterías a cero, nueve goles a favor y solo dos en contra con nuece puntos conseguidos de los doce disputados. Los números son muy buenos, y a bien seguro que cualquier aspiración europea que tenga el equipo pasa ineludiblemente por seguir haciendo de Mestalla una fortaleza. Elche, Mallorca, Barcelona y Betis van a ser las siguientes pruebas de fuego. Especialmente los tres últimos dado el buen momento del equipo balear y el potencial mostrado por verdiblancos y culés en el comienzo de la temporada.
Sin duda el talón de Aquiles del equipo de lo que se lleva disputado de temporada. Dos salidas y dos derrotas aunque ambas por la mínima. En Bilbao el equipo planteo fútbol con poco remate y en Vallecas simplemente el equipo no planteó nada, engullido por la intensidad del Rayo y salvado por Mamardashvili de caer goleado. Para darle la vuelta a esta situación esperan Espanyol, Osasuna, Sevilla y Real Sociedad. Además uno de los síntomas del empequeñecimiento de la plantilla es el de los pocos triunfos conseguidos en los últimos años fuera de casa: cinco la temporada pasada (Pamplona, Vigo, Levante, Mallorca y Elche), dos en la 20/21 (Anoeta y Valladolid), y tres en la 19/20 (Bilbao, Espanyol y Levante). Diez triunfos en cinuenta y nueve partidos es una marca paupérrima que sin duda debe trabajar el club para intentar acercarse a Europa.
El pasaporte hacia miras más que salir de la zona gris de la taula clasificatoria en la que se ha estancado el club en los tres últimos años pasa por conseguir la regularidad en el rendimiento y los resultados del equipo.
La enorme diferencia entre la cara mostrada en casa y la ofrecida lejos de Mestalla debe limarse a base de incrementar el rendimiento mostrado en los desplazamientos aunque con sólo dos encuentros aún sería excesivamente pronto para hablar de un Valencia de dos caras según juegue de local o de visitante. En cualquier caso, no pasar rachas como las de la temporada pasada de siete y de nueve partidos sin conocer el triunfo son herramientas clave para acceder a otra dinámica.
La gran apuesta del club debe aparecer y adquirir protagonismo. Esa será sin duda la mejor noticia de todas. Ante el Celta ya se produjo su debut y pese al esfuerzo de permanecer setenta minutos sobre el terreno de juego, el futbolista evidenció que aún no se encuentra cercano a su mejor versión. Para ello Gattuso tiene claro el camino y ya declaró tras el partido ante los vigueses que lo mejor para el charrúa era ir acumulando minutos, por eso le convenció de actuar de inicio hace quince días.
Para ello, además de alcanzar su mejor forma, Cavani debera entrar a formar parte de las dinámicas de un grupo que también deberá aprender a aprovechar el juego de un referente en la punta del ataque. Hasta ahora los extremos (los Samus) han partido desde la banda hacia la portería con el balón pegado al pie y ambos ya han visto puerta (dos goles para Castillejo y uno para Lino). Igual que Cavani deberá interpretar el juego de un equipo que toca desde atrás para llevar la pelota al área contraria, los extremos deberán comenzar a entrar menos hasta dentro en todas las jugadas para levantar la cabeza, ver los movimientos del charrúa y buscarle en el área contraria.
Hasta el parón mundialista (el 9 de noviembre), los de Gattuso deberán hacer frente a dos jornadas intersemanales (y hasta seis más a la vuelta de la cita catarí).
En la semana del 15 al 22 de octubre, el equipo disputará tres encuentos en secuencia domingo-miércoles-domingo. El 15 ante el Elche en Mestalla, el 18 en el Pizjuán ante el Sevilla y el 22 ante el Mallorca en Mestalla de nuevo. Eso significará que el equipo competirá cada tres días dos veces en una semana.
Y justo antes de la parada por el mundial el equipo deberá volver a competir cada tres días con la visita a Anoeta el 6 de noviembre y la llegada del Betis el día 9. Será un buen momento entonces para comprobar como maneja el entrenador la política de rotaciones y la consistencia de la profundidad de la actual plantilla.
