el pp ejerce casi un monólogo uniforme ante la réplica limitada del psoe 

Los senadores valencianos protagonizan el único debate en la comisión del Senado sobre la amnistía

Foto: EP/Jesús Hellín
20/10/2023 - 

VALÈNCIA. Tal y como se preveía, la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado propuesta por el PP para hablar de la posible amnistía de dirigentes independentistas se convirtió este jueves casi en un monólogo uniforme protagonizado por presidentes autonómicos y senadores populares, que coparon la gran mayoría de las intervenciones, siendo replicados por los parlamentarios de formaciones de los grupos más pequeños y diversos.

Así, los dirigentes populares coincidieron en expresar su rechazo rotundo a la amnistía y al posible referéndum de autodeterminación que planea en las negociaciones del candidato socialista Pedro Sánchez con los independentistas y que, a su entender, significaría "pedir perdón a los delincuentes". Varios 'barones' del PP anunciaron además que actuarán legalmente para impedir "agravios y discriminaciones" a sus comunidades si hay ventajas en financiación o condonación de deuda a Cataluña, además de insistir en la "igualdad entre españoles". 

Previamente, la sesión había sido calentada por el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonés, quien proclamó que la amnistía es "un punto de partida imprescindible" para llegar al referéndum. Tras cerrar el discurso, se marchó apresuradamente de la cámara para no regresar a la sesión, lo que fue afeado por buena parte de los intervinientes del PP.


En la otra orilla, la estrategia socialista sobre este debate era clara: tratar de ningunearlo lo máximo posible para evitar poner el foco en la negociación que están llevando a cabo con ERC y Junts para lograr los apoyos que permitan la investidura de Pedro Sánchez. De hecho, tal y como informó este diario, el expresidente de la Generalitat, Ximo Puig, había solicitado en su grupo poder tomar la palabra para defender la posición socialista, si bien desde la cúpula del PSOE se decidió finalmente que fuera el exalcalde de Sevilla, Juan Espadas, más alejado de esta cuestión, quien finalmente interviniera. Un discurso, el de este último, que orilló  en buena parte la cuestión de la amnistía y centró su ataque en el "uso partidista" de la institución: "Esta comisión es un ataque preventivo sobre un debate que deberá tener lugar en la sesión de investidura en el Congreso", afirmó, para defender -sin mencionarla- la posibilidad de la amnistía en pos de la "convivencia" y acusar al PP de "sentarse en sillones gracias a los que no condenan la violencia machista".

El formato de esta comisión, tal y como estaba previsto, no permitía réplicas ni intercambios, sino que estaba programado para la representación de intervenciones (más de 40, de entre 5 y 10 minutos, algo más largas para los presidentes autonómicos) sucesivas. Curiosamente, el único momento de cierto debate lo protagonizaron dos senadores valencianos: Gerardo Camps (PP) y Enric Morera (Compromís).

Como había informado este diario, ante la imposibilidad de intervención de Puig, el protagonismo de la izquierda valenciana recaía en el expresidente de Les Corts e histórico dirigente de Compromís quien, tal y como se preveía, iba a centrar su discurso en atacar la gestión de los casi 100 días de Carlos Mazón al frente de la Generalitat. Por la organización de la comisión, esto dejaba al jefe del Consell sin posibilidad de replicar al senador de la coalición valencianista, algo que ya había previsto el PP, quien lanzó al exconseller Gerardo Camps a enmendar las palabras de Morera y, de paso, incidir en que Puig no hablara finalmente en la sesión: "Hace 48 horas decía que iba a ser la voz valenciana aquí y se ha quedado mudo. Es la voz muda de su amo, Pedro Sánchez", subrayó, en referencia al expresidente de la Generalitat.


Previamente, Morera había calificado la sesión de "tribunal de la inquisición" contra la amnistía. "Queremos una investidura, un gobierno que respete a todos los españoles y no solo los trastos viejos del Partido Popular", manifestó, en lo que fue prácticamente su única referencia a la cuestión central del debate. Casi todo el tiempo lo utilizó para criticar la gestión de Mazón en estos primeros compases de su mandato, además de tirar de ironía para "agradecer" al líder del PPCV su "pacto rápido" con Vox al considerar que esto evidenció que no apoyan la lucha contra la violencia de género ni creen en el cambio climático, algo que contribuyó, a su juicio, a que la ciudadanía se movilizar a favor de la izquierda en el 23J. Además, Morera recordó cómo llevó años atrás al Senado la reprobación de Rita Barberá, fallecida en 2016, respaldada en Les Corts por el PP, para afearles que ahora la homenajearan cuando fueron los que la "abandonaron".

Por su parte, Gerardo Camps subrayó que la "anomalía democrática" era "ausentarse de los debates" como estaban haciendo los socialistas en la jornada y, a partir de ahí, usó su tiempo en defender la gestión de Mazón y replicar a Morera, instándole a "pedir perdón por la infame persecución a Rita Barberá  y a otros militantes del PP". "Usted ha equivocado el debate, pero sé por qué lo hace. Está aquí porque sus compañeros no le dejaron estar en listas para ser diputado en Les Corts", subrayó.

Gerardo Camps, durante su intervención. Foto: EP/Jesús Hellín 

Es en ese momento cuando se produjo el único momento de cierto intercambio en la comisión, dado que Morera pidió la palabra por alusiones, petición concedida por la presidenta de la Comisión, Luisa Fernanda Rudi. "Sólo quiero señalar que la senadora y exalcaldesa de València Rita Barberá fue abandonada por el Partido Popular, mediante votación en Les Corts Valencianes, para que renunciara a su escaño aquí y que yo lo trasladé a este Senado. Murió abandonada por el PP.  Lo he mencionado porque es un hecho y alguna senadora de su bancada se lo podrá atestiguar", sentenció. Unas afirmaciones ante las que Gerardo Camps replicó: "Cuando no se tienen argumentos para entrar en el debate que corresponde, se recurren a otros ruines y falaces que sólo califican a quien los utiliza".

Mazón, defensa de la posición del PP con su perspectiva valenciana

El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, había intervenido antes en un discurso que mezcló la posición general marcada por su partido pero trufada de reivindicaciones valencianas. Así, aseguró que su gobierno será "siempre una barrera contra la desigualdad" y subrayó que aceptar la amnistía significaría "premiar el egoísmo" e ir contra le ley, "algo que sería inimaginable en cualquier estado de la Unión Europea".


Por otro lado, el jefe del Consell reivindicó la identidad valenciana y acusó al Botànic de alimentar un 'procés' en la Comunitat similar al de Cataluña en las últimas dos legislaturas, además de incidir en la idea de que existían "valencianos buenos y malos" según cómo actuaban o qué lengua utilizaban. Además, Mazón defendió las necesidades hídricas, la urgencia de reformar el sistema de financiación y la importancia de invertir en infraestructuras como el Corredor Mediterráneo, cuestiones que, subrayó, deben formar parte de la agenda de todos los españoles.

Un discurso que encontró la crítica del socialista Ximo Puig, quien pese a no intervenir finalmente en la sesión sí emitió un comunicado para calificar de "mitin del PP" la jornada en el Senado. El expresidente tachó de "ridícula y patética" la comparación del Consell del Botànic con el 'procés' catalán. Además, afeó a la formación popular la "utilización" de la cámara y de las presidencias autonómicas para "apoyar al PP y a su táctica contra la investidura de Pedro Sánchez".

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